El asesinato del joyero habría sido un ajuste de cuentas
El inesperado giro en el caso se dio por las declaraciones de testigos del homicidio
El homicidio del joyero Rubén Dufour, asesinado a pocos metros de su casa de Ramos Mejía, en La Matanza, cuando volvía de practicar
running, tuvo un giro inesperado: detuvieron al dueño del automóvil en que se movilizaban los delincuentes porque era falsa la denuncia de robo. Ahora la principal hipótesis del móvil del crimen es que se trató de un ajuste de cuentas y el principal sospechoso es el hombre apresado.
Así lo informaron a la nacion calificadas fuentes policiales. Dufour, de 55 años, fue asesinado anteanoche cerca de las 22 de un balazo en la cabeza cuando volvía de la plaza de Haedo en su camioneta Jeep. Nunca llegó a ingresar en su casa.
La víctima tenía 55 años y era dueña de una joyería en Ramos Mejía, en La Matanza. Fue interceptada por al menos tres delincuentes cuando estacionaba su camioneta Jeep a pocos metros de su casa, situada en Maipú al 900. Había hecho running en la plaza de Haedo.
“Lo que pudimos certificar es que el detenido sería el autor del hecho y se dedicaría a la compra de relojes que después la víctima reducía”, explicó una calificada fuente con acceso al expediente.
Desde un primer momento, los detectives policiales pensaron que el móvil no era un robo, sino que estaban detrás de un ajuste de cuentas, sobre todo por las palabras de los testigos.
“Un vecino fue testigo de los momentos previos al disparo y contó que pasó por donde hablaba Dufour con un hombre, que estaba acompañado por otros dos y en ningún momento observó que lo estuviesen amenazando con un arma”, sostuvo a un jefe la nacion policial que participa de la investigación.
El mismo informante sostuvo que otro vecino observó la secuencia de cómo escaparon los tres sospechosos en un Peugeot 307 gris. “El vehículo utilizado para huir de la escena del crimen estaba estacionado a pocos metros de la camioneta de la víctima y cerrado con alarma. Generalmente, cuando los delincuentes se bajan para robar, un cómplice se queda en el volante con el auto en marcha para escapar sin perder tiempo”, agregó la fuente policial consultada.
El asesinato es investigado por el fiscal Jorge Yametti, integrante de la Unidad Fiscal Temática de Homicidios Dolosos de La Matanza, con colaboración de la Jefatura Departamental local.
Hasta anoche, fuentes judiciales sostenían que investigaban un homicidio en ocasión de robo. Pero esta hipótesis, en principio, quedó descartada cuando se comprobó que el Peugeot 307 no había sido robado poco antes a 15 cuadras de la escena del crimen como denunció el propietario del vehículo.
El hombre se había presentado en la comisaría de Ramos Mejía para hacer la denuncia, pero los detectives comprobaron, con las imágenes de cámaras de seguridad, que el robo del auto no existió.