Casi la mitad de los empleos son de baja y media calidad
La mayoría son oficinistas, vendedores y empleados de servicios personales
Casi la mitad de los argentinos –un 45%– que trabajan en el sector privado formal tienen un empleo de mediana o baja calificación. De acuerdo con un informe del Ministerio de Trabajo sobre estructura y demanda de ocupaciones, se trata de oficinistas, vendedores y trabajadores de servicios personales (domésticos, guardería, enfermería o cuidados, entre muchos otros tipificados).
Los datos registrales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), de la AFIP, procesados por la Subsecretaría de Políticas, Estudios y Estadísticas Laborales de la cartera que conduce Jorge Triaca, ratifican, además, con números oficiales, la dificultad que tienen las mujeres para acceder a puestos directivos (lo que en la jerga se conoce como “techo de cristal”) y también las barreras de entrada para los jóvenes a la hora de acceder a primeros empleos de calidad.
Por otro lado, un 55% de las incorporaciones de personal en el sector formal durante el primer semestre de este año fueron para personal de cuatro perfiles ocupacionales: oficinistas, operarios de la construcción, trabajadores de servicios personales y trabajadores no calificados de venta y servicios.
A partir de números actualizados al cuarto trimestre de 2016, el Gobierno concluyó que “se destaca en la estructura laboral argentina el predominio de ocupaciones de baja y mediana calificación”, según el informe que ayer distribuyó entre diferentes medios el subsecretario de Programación Técnica y Estudios Laborales, José Anchorena. En ese sentido, los oficinistas, vendedores y trabajadores de los servicios personales ocupan el 45% de los puestos de trabajo registrados. En tanto, los puestos operativos (construcción, industria y sector primario) representan un 27%. En los extremos aparecen los puestos gerenciales, profesionales y técnicos (16%) y los trabajadores no calificados, con un 12 por ciento.
“Mientras, las incorporaciones de personal dependen en mayor medida de la estructura ocupacional existente y de la tasa de rotación de cada ocupación, la variación neta del empleo (tasa de entrada menos tasa de salida) en las distintas ocupaciones se encuentra definida en mayor medida por el ciclo económico y los cambios en el sistema productivo”, afirmó el estudio.
En ese sentido, el trabajo realizado por el Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) del Ministerio de Trabajo puso la lupa sobre qué características tienen las incorporaciones de personal y descubrió que las ocupaciones que presentan niveles de calificación entre media y baja representan un 70% del total de las incorporaciones de nueva plantilla. “En este año, solo las incorporaciones [sin contar los despidos] superarán los tres millones. Casi dos tercios son en ocupaciones de media o baja calificación”, estimó Sebastián Rotondo, investigador especializado en análisis del mercado trabajo de la OEDE. Es allí entonces donde existe la mayor rotación de empleados. En tanto, los trabajos no calificados concentran el 18%.
“En el primer semestre de 2017 se registraron 1,9 millones de incorporaciones de trabajadores formales, lo que representó un incremento de 5% respecto de igual período de 2016”, indicó el informe, y completó: “En este sentido, cuatro perfiles ocupacionales concentraron cerca del 55% del total de las incorporaciones”. Esos son los ya mencionados oficinistas, operarios de la construcción, trabajadores de servicios personales y trabajadores no calificados de venta y servicios.
Con relación a los jóvenes, el documento oficial estimó que estos suelen tener mucha representación en los flujos de incorporaciones que en el stock total de los empleados. “Esto sucede porque tienden a insertarse con perfiles de alta rotación y menor estabilidad”, indicaron las conclusiones. “Los jóvenes aparecen vinculados a empleo de entrada de baja calificación”, completó Rotondo. El especialista, no obstante, aclaró la importancia que tiene para los más jóvenes la posibilidad de tener acceso al mercado formal. “Esto les da experiencia y mejora sus probabilidades de seguir insertándose”, aclaró el especialista del OEDE.
“Respecto de la inserción femenina, se destaca el nivel de las incorporaciones en perfiles técnicos y profesionales. Por el contrario, tienen poca participación en las altas de personal directivo y gerencial”, destacó el informe oficial.
Según el análisis oficial de las incorporaciones por región, se estimó que la zona metropolitana tiene una mayor proporción de personal directivo, perfiles profesionales y técnicos, y empleados de oficina. En Cuyo y el Noroeste (NOA), tienen más participación las contrataciones en la agricultura. La demanda de oficiales y operarios de artes mecánicas (construcción) se dio en el noroeste (NEA), la zona centro, Cuyo y el NOA. Los no calificados están “sobrerrepresentados” en la Patagonia, el NOA y el interior de la provincia de Buenos Aires.