Por qué es el mejor año de la historia de atlético Tucumán
Más allá de los impactos deportivos –de su primera Libertadores, de la definición de la Copa Argentina con River–, el crecimiento del Decano se manifiesta en varios frentes
“Estos logros hay que festejarlos siempre. Seguimos haciendo historia. En mis diez años de presidencia hemos cambiado técnicos y jugadores y nunca modificamos el eje. No vamos a dejar pasar esta oportunidad. Estamos ante un hecho histórico: queremos ser campeones de la Copa Argentina. Es una consecuencia del trabajo en todos los frentes”, asegura Mario Leito, el presidente. “El secreto es sencillo: no se gasta más de lo que ingresa; la plata que entra por la participación en las copas, va a parar a obras”, cuenta Hugo Bermúdez, el gerente. “Logramos un objetivo grande para nosotros, llegar a la final de la Copa Argentina. Pero esto es algo muy importante para todo el fútbol tucumano”, describe Ricardo Zielinski, el entrenador. Atlético Tucumán escribe la historia en mayúsculas: el próximo choque decisivo contra River, previsto para el sábado, en Mendoza, representa el último eslabón del mejor año de su vida. El Decano, el club más antiguo del Norte, tiene su mejor recompensa, luego de años de barro y nostalgia, en un 2017 irrepetible.
La primera Copa Libertadores, el impacto de un triunfo heroico en Quito, el debut en la Copa Sudamericana, la final de la Copa Argentina… y el casillero asegurado para la próxima Libertadores.
Hace nueve años, con Lucas Ischuk como héroe en una apasionante definición por penales contra Racing de Córdoba, ascendió a la B Nacional, desde el sótano del Argentino A, espacio en donde sufrió la gota gorda durante cinco temporadas. Subió, bajó. Y se instaló en Primera, desde hace más de dos temporadas. Pero no se emborracha en copas: la prioridad es la permanencia y el crecimiento. “Estamos muy bien en lo deportivo y en lo institucional. Jugamos cosas importantes; es un año copero. Se pueden conseguir resultados deportivos cuando el club está consolidado en lo económico. Estamos sólidos, fuertes. Pero nuestro objetivo principal es mantenernos en la máxima categoría, consolidarnos en Primera. Le damos valor al aspecto humano; el grupo tiene sentido de pertenencia, porque son muchos chicos del club los que están en el plantel. El equipo tiene una fortaleza mental y física, una personalidad…, que supera cualquier límite”, cuenta Leito, que se presenta como “abogado y peronista” en Twitter.
José Alperovich, el ex gobernador, es un fanático del club celeste y blanco. “Se dicen muchas cosas. No nos hace falta el apoyo del Gobierno Provincial. Eso era una chicana de nuestros primos (los fanáticos de San Martín), porque el gobernador anterior es hincha de esta institución”, aclara el gerente.
Sobre el césped, se sobrepuso a la sangría de la columna vertebral y se adaptó al drástico cambio de la conducción: se fue Pablo Lavallén (43 años, ofensivo) y llegó Ricardo Zielinski (58, defensivo). Con la excepción de Christian Lucchetti (ahora, lesionado, operado de la rotura del tendón del hombro izquierdo), se fueron los defensores Ignacio Canuto (Lanús), Bruno Bianchi (Newell’s), el volante Nery Leyes (Newell’s) y los goleadores, Cristian Menéndez (Veracruz) y Fernando Zampedri (Rosario Central). Entre los dos, se escaparon 36 goles. Una película bien real
Del increíble 1-0 contra El Nacional, sobre los 2850 metros de Quito, el 7 de febrero –llegada tarde, sin la preparación ideal y vestido con las camisetas del seleccionado juvenil, que jugaba el Sudamericano Sub 20–, a la impactante definición por penales contra Central, el 7 de noviembre, que lo llevó a la final de la Copa Argentina, el Decano creó una película deportiva que muchos admiran, pero es apenas una parte de la realidad.
El proyecto se sustenta en inversiones visibles, potenciadas durante el exitoso año deportivo, al que se suman los 2.200.000 dólares del pase de Zampedri a Central. Un predio de 20 hectáreas, al estilo de River o Boca, con el principal énfasis en las divisiones inferiores. Mejoras en el antiguo estadio José Fierro en la fachada y en las oficinas internas. Tiene, ahora, una capacidad para 27.000 personas y se proyecta la creación de una platea para unos 2500 lugares. Se renovaron los vestuarios. Las delegaciones viajan en un ómnibus exclusivo, vestido con los colores del club. Nuevas canchas sintéticas de fútbol. Crecimiento del hockey y el tenis. Reformas en el polideportivo. Sueldos y premios al día. Nuevos hinchas en Salta, Jujuy, Santiago del Estero y Catamarca: se crearon, fuera de Tucumán, 12 peñas durante 2017. Y, en el medio de la efervescencia de las copas, fue citado un juvenil al seleccionado Sub 17: Tomás Cuello. Hábil y pícaro, ya se sacó una foto con Leo Messi, luego de enfrentarlo en un juego de sparrings.
En el triunfo por 2 a 0 contra Colón, el lunes pasado, se exhibió una bandera gigante. “Esta hinchada se merece ser campeón”, rezaba. “El partido con River hay que disfrutarlo”, sugiere Zielinski, antiguo verdugo millonario. “Jugar otra vez la Libertadores nos va a ayudar para seguir creciendo”, entiende Leito que, ambicioso, promete un refuerzo por línea. Atlético Tucumán anda por las nubes.