Condena unánime de la comunidad internacional al cambio de estatus
La movida diplomática de Trump puso en contra de Washington incluso a sus aliados más cercanos
JERUSAlÉN.– Desde el papa Francisco hasta sus aliados europeos, incluso los incondicionales socios británicos, así como todo el mundo musulmán, que por una vez dejó de lado sus disputas internas, la comunidad internacional rechazó de manera unánime la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital israelí.
Durante la audiencia general de los miércoles, Francisco pidió respetar el statu quo de la ciudad, además de invitar a una prudencia que evite más tensión en esa convulsionada región del mundo, eje de múltiples disputas.
“Mi pensamiento va ahora hacia Jerusalén; al respecto no puedo callar mi profunda preocupación por la situación creada en los últimos días y, al mismo tiempo, dirijo un sentido llamado para que sea el compromiso de todos respetar el statu quo en la ciudad, en conformidad con las pertinentes resoluciones de las Naciones Unidas”, dijo. Y agregó que Jerusalén es una “ciudad única”, sagrada para los judíos, los cristianos y los musulmanes, una urbe con “una vocación especial hacia la paz”.
la Unión Europea (UE) expresó en un comunicado de la representante comunitaria para la Política Exterior, la italiana Federica Mogherini, su “grave preocupación” por el anuncio de Trump y advirtió sobre las repercusiones que puede tener en las perspectivas de paz.
Desde londres, la primera ministra, Theresa May, reafirmó en el Parlamento que “Jerusalén debe ser capital compartida entre los Estados israelí y palestino”, la posición consensuada en la comunidad internacional y que los distintos proyectos y acuerdos todavía no logran cumplir.
“Nuestra postura no ha cambiado y consiste en que el estatus de Jerusalén debe determinarse en una solución negociada”, subrayó. El ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, crítico con Trump, dijo por su parte que es más importante que nunca “que Estados Unidos haga públicas sus propuestas, anunciadas hace tiempo, sobre el proceso de paz en Medio Oriente”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, calificó de “lamentable” la iniciativa y pidió “evitar a cualquier precio la violencia” en la región.
Macron destacó “el compromiso de Francia y Europa con la solución de los dos Estados, Israel y Palestina, viviendo como vecinos en paz y seguridad en fronteras re conocidas internacional mente, con Jerusalén como capital de los dos Estados”.
También el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se expresó a favor de los dos Estados, y agregó que no existe alternativa a ese proyecto binacional. “En este momento de gran ansiedad, quiero dejarlo claro: no hay alternativa a la solución de dos Estados. No hay plan B”, señaló Guterres.
“Haré todo lo que esté en mi poder para respaldar a los líderes israelíes y palestinos para retomar negociaciones significativas”, agregó el jefe de la ONU.
En el mundo islámico, chiitas y sunnitas; árabes, persas o turcos, sin distinción de origen étnico o de facción confesional, la movida diplomática de Trump movilizó los ánimos en su contra.
“Señor Trump, Jerusalén es la línea roja de los musulmanes”, había dicho el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. “Este paso erróneo provocará indignación pública en todo el mundo islámico, dinamitará el terreno para la paz y desatará nuevas tensiones y enfrentamientos en nuestra región”, reafirmó ayer.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, calificó por su parte la novedad de Washington como un gesto de debilidad de Estados Unidos y de Israel que no detendrá la liberación de Palestina de la ocupación israelí. “Declarar Jerusalén capital de la Palestina ocupada muestra tan sólo la desesperación y la incapacidad de acción” de los dos aliados, afirmó Khamenei.
El gran enemigo de Irán en la región, Arabia Saudita, a su vez estrecho aliado de Estados Unidos, coincidió con su rival en oponerse al cambio de estatus de Jerusalén. Como casi todos los gobiernos del mundo, advirtió que será fuente de más tensiones, conflictos y sangre derramada.
En una conversación telefónica con Trump, el rey Sal man le advirtió que “un paso peligroso” como ese provocará a los musulmanes.
Benjamin Netanyahu primer ministro de israel “estamos profundamente agradecidos al presidente por su justa y valiente decisión. Cualquier acuerdo de paz debe de incluir a Jerusalén como capital de israel” Ismael Haniyeh Jefe de hamas en Gaza “no reconocemos a un estado de israel sobre las tierras palestinas con una capital; Jerusalén fue y continuará siendo una ciudad palestina, islámica y árabe”