Mascherano quiere dejar Barcelona para ir a China
Con poca acción en el equipo catalán, el volante prioriza jugar a menudo para llegar en óptimo estado al Mundial
Nada cambiará su decisión, ni siquiera la insistencia del presidente del club por retenerlo: Javier Mascherano tiene decidido abandonar Barcelona en el próximo mercado de pases europeo, que cerrará el 31 de enero. Y para destrabar la situación le presentó a Barcelona la oferta de un club chino, que está dispuesto a pagar alrededor de 5.000.000 de euros por su pase. Ahora, la pelota la tiene Josep María Bartomeu.
“No tiene sentido que siga en Barcelona, ya no se siente importante. Habló con el entrenador, con el presidente y con el vice, todos saben que se quiere ir”, le cuenta a la
una persona cercana nacion al futbolista. La evidencia le da sentido a esa sensación de Mascherano: en lo que va de la temporada participó sólo en 10 de los 24 partidos que disputó el equipo, una cifra sensiblemente inferior a sus estadísticas de años anteriores. Pero a su vez una contingencia le juega en contra: la reciente lesión de Samuel Umtiti, el defensor francés que juega de titular en la posición que antes ocupaba el argentino. Para salvar esa diferencia, el argentino estaría dispuesto a permanecer hasta fin de enero, sobre el límite del cierre del libro de pases, momento en el que Umtiti estaría de vuelta.
Reticente a dejarlo ir, Bartomeu explora la posibilidad de convencerlo de que se quede hasta junio, cuando sí aceptaría una transferencia.
“Nuestro deseo es que se quede, pero somos un club humano y nos vamos a sentar a escuchar al jugador”. En el entorno del argentino creen que son declaraciones de compromiso, y que conseguir el sí del club será difícil.
Sobre el nombre del club chino que se interesó por él hay hermetismo: las partes prefieren no mencionarlo. De las averiguaciones se desprenden otros datos: el arreglo entre la entidad y Mascherano ya existe y sería por dos años, el plazo durante el que por ahora el futbolista pretende seguir jugando. A sus 33 años (cumplirá 34 el 8 de junio, seis días antes del inicio del Mundial) ya no quiere el estrés de la altísima competencia europea. De hecho, agradeció un sondeo de Juventus por llevarlo, como hace seis meses había rechazado a inter. El nuevo destino no entra en el lote de mercados competitivos, pero él cree que a esta altura lo más importante es jugar. china lo interesó más desde que conversó con Paulinho, su nuevo compañero en Barcelona, que llegó desde Guangzhou Evergrande. Al brasileño le quedó una buena impresión de su paso por allí, y le dio detalles sobre la vida cotidiana, otro punto por atender: se mudaría allí con su esposa y los tres hijos.
¿Pero por qué la urgencia? Porque se acerca el Mundial, el objetivo central de Mascherano en esta etapa. “Necesita ritmo de competencia, y hoy no lo tiene. contra Nigeria se lesionó por eso”, insisten cerca de él. El 14 de noviembre sufrió una rotura fibrilar en el bíceps femoral de la pierna derecha, que todavía lo tiene fuera de las canchas. Aquel 2-4 en Krasnodar marcó un punto de inflexión: el futbolista, que jugó lesionado el tramo final del partido, entendió que debía buscar otro destino. Para Jorge Sampaoli, el pase también sería una buena noticia: lo preocupa que uno de sus jugadores más importantes no tenga continuidad. “Podría quedarse sentado en el banco de Barcelona, que no es poco, pero entiendo que se quiera ir”, agregó ayer Lionel Messi sobre el tema, en una entrevista con Tyc Sports. compañeros desde mediados de 2010, transitan caminos opuestos; mientras Messi necesita regular su cantidad de minutos para llegar óptimo a Rusia, a su amigo le resulta imperioso aumentarlos.
“Barça no está acostumbrado a que un jugador le pida irse. Te muestra la puerta de salida cuando llega tu hora”, razonan en el entorno del futbolista, que acumula 331 partidos con la camiseta blaugrana. Según él, los suficientes como para que ahora le dejen elegir el momento de partir. Y que sea éste.