La UOM de Río Grande sigue en conflicto por los productos electrónicos
Es por la eliminación de licencias para importar; está en juego el acuerdo con el Gobierno
USHUAIA.– El conflicto que lleva adelante la delegación Río Grande de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en contra de la eliminación de las licencias de importación no automáticas para productos electrónicos amenaza con entorpecer el acuerdo de competitividad que firmaron el gremio nacional, la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) y los gobiernos nacional y provincial. Ese acuerdo, que fue homologado anteayer en el Ministerio de Trabajo, dispone el congelamiento de salarios de la industria en la isla por dos años a cambio de que no haya despidos ni suspensiones en ese lapso, además de bajas de precios y mejoras de costos para el sector.
La seccional local de la UOM dijo que su reacción (que incluye paros parciales desde el miércoles) es una respuesta a la eliminación de las licencias no automáticas para la importación de productos electrónicos. El acuerdo entre los empresarios y el gremio es para mejorar la productividad y la competitividad mientras, gradualmente, se sale del régimen de promoción industrial, que vence en 2023 (aunque la industria aspira a que se prorrogue). En ese contexto, la Nación envió al Congreso un proyecto para reducir las alícuotas del impuesto interno para productos del sector de manera gradual, del 10,5% en 2018 hasta llegar al 2% en 2023.
El gobierno fueguino, por su lado, giró a la Legislatura la iniciativa para bajar la tasa de verificación de procesos productivos (TVPP) y los costos portuarios. “El proyecto ya se presentó e implica una reducción de $ 700 millones de la carga tributaria sobre el sector; es un esfuerzo importante por lo que dejaremos de recaudar”, dijo a la nacion la gobernadora Rosana Bertone.
“La industria electrónica es clave para Tierra del Fuego, la capacidad instalada es importante y las inversiones en infraestructura de los privados, también; además, es una fuente de trabajo crucial”, agregó. En la isla hay 21 plantas instaladas (18 en Río Grande y tres en Ushuaia), que generan 9700 empleos directos.
Oscar Martínez, secretario general de la UOM Río Grande y diputado nacional por la oposición, dijo a este diario que el acuerdo se firmó porque “no nos dejaron alternativas ante las amenazas de despidos”, e insistió en que mantener el actual régimen hace a la “defensa de la industria nacional y de los puestos de trabajo”.
Dos semanas después de cerrarse el acuerdo, la Secretaría de Comercio sacó los productos electrónicos del sistema de licencias no automáticas y pasaron a automáticas, lo que facilita su ingreso al país. Esa decisión provocó la reacción del gremio. “Los integrantes de Afarte también son importadores, cambian de rol y resuelven el problema”, apuntó Martínez.
Para Federico Hellemayer, presidente de Afarte, la medida del Gobierno es “desafortunada”. Pero admitió que en la negociación “se logró que no se cumpliera el anuncio de eliminar los impuestos internos. La reducción gradual seguirá actuando como una pequeña cobertura para la industria”, planteó, y advirtió que ese esquema, sumado al de las licencias automáticas, es “una presión para bajar precios, lo que no será de un día para el otro”.