La variedad de fauna, una de las claves de la zona
El proyecto del Parque Nacional Famatina tiene como pilares, afirman sus impulsores, la protección biológica y el desarrollo de las comunidades locales. En el primer caso, lo que se busca preservar son mamíferos de importancia para la zona como los taruca–ciervos de altura–, los guanacos, los zorros, los zorrinos, los gatos monteses, los pumas y los chanchos del monte. Entre los roedores, apuestan a proteger a las chinchillas, los tucu-tucu, y los cuises.
Los reptiles también representan un grupo muy importante para preservar porque se identificaron algunos endémicos. Así lo explica Lucila Castro, bióloga de la ONG Pacific Biodiversity. Entre las serpientes se destacan las coral, las yararás chicas, las ñatas y las falsas yararás. Además, pueden encontrarse anfibios hasta los 3500 metros. Entre las especies más llamativas están: el escuercito común y el riojano, la ranita fantasma y la trepadora riojana.
Además, hay unas 290 especies de aves, de todos los tamaños y colores. El cóndor andino y el águila mora son las más importantes. Es común ver también jotes, aguiluchos y halconcitos. Entre las más chicas, están la remolinera común, el piquito de oro, el comesebo puneño, el zorzal, la calandria, la bandurrita, la dormilona, el picaflor y la cata. En cuanto a la flora, se cuentan unas 906 especies, subespecies, variedades y formas y 35 endémicas.