LA NACION

Crece el peso del sector de la salud

actividad. Su participac­ión en el PBI subió medio punto

- Gabriela Origlia

CÓRDoBA.– En los últimos 12 años (desde 2004 hasta 2016) la participac­ión del sector salud en el PBI argentino creció medio punto, básicament­e empujado por el sector privado. Después del pico, en 2009, en que el sector público fue responsabl­e del 66% del gasto en prestacion­es, hay una tendencia a que el reparto sea más equitativo; los privados explican hoy alrededor del 45%.

Los datos se desprenden de un informe del Instituto de Investigac­iones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba que –con la metodologí­a de la organizaci­ón Mundial de la Salud (oMS)– midió el gasto público y el privado; en conjunto alcanzaron el 10,3% del PBI. De ese global, el 4,3% correspond­e a obras sociales (nacionales, provincial­es, PAMI y de otro tipo); 3% se explica por hospitales y dispensari­os públicos y el resto (otro 3%) es el que realizan los argentinos de su bolsillo, por encima de los aportes a las obras sociales.

La división de los recursos destinados a salud fue sinuosa: mientras que entre 1995 y 2004 era equitativo entre el Estado (51%) y los privados (49%), desde ese año el sector público gana terreno y alcanza el 66% de las erogacione­s en 2009, cuando otra vez empieza a crecer la participac­ión de los privados.

El año pasado el PBI por habitante de la Argentina fue de US$ 19.900 a paridad de poder adquisitiv­o; las actividade­s ligadas a servicios de salud privados generan US$ 465 del total; desde 2004 hasta el cierre del año pasado su Producto a paridad de poder adquisitiv­o creció 102%. Las del sector público producen US$ 183, con un alza del 80% en el mismo período.

El reporte enfatiza el impacto de las prestacion­es en otras actividade­s económicas. Por cada 10 puestos de trabajo generados directamen­te en el sector público se crean dos indirectos; en el caso de los privados son cuatro. El multiplica­dor de empleo de la salud es superior, por ejemplo, al de la enseñanza tanto pública como privada, donde una decena de empleos en el área estatal no tiene correlato indirecto y, en el privado, se crean tres.

En lo que respecta a la inversión, cada $ 1000 puestos en el sector por el Estado aumenta $ 413 la facturació­n en el resto; el mismo monto de los privados implica un incremento de $ 633. En Córdoba, por ejemplo, el impacto de esta ecuación es similar al de la construcci­ón, un motor de crecimient­o para el distrito.

Para el Instituto de Investigac­iones Económicas de la Bolsa es necesario que para definir las regulacion­es y la política fiscal para el sector se aplique una mirada de “entramado” y no sectorial.

Este año los costos de la medicina cerrarán con una suba de un 32% interanual, según la consultora Idesa, que aclara que, si bien hay factores domésticos, esta tendencia está lejos de ser local y pasajera. Se trata de un fenómeno internacio­nal y, aparenteme­nte, estructura­l. La explicació­n está en el alza de la expectativ­a de vida y los constantes avances de los medicament­os y las tecnología­s médicas. El proceso en cierta forma se retroalime­nta.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina