LA NACION

RENDIMIENT­O, TECNOLOGÍA Y CONFORT PARA DISFRUTAR DEL MANEJO; ASÍ ES EL JAGUAR F-PACE DIÉSEL.

De silueta atlética y deportiva, el Jaguar F-Pace diésel ofrece un notable equilibrio de rendimient­o mecánico, tecnología y equipamien­to para viajar a pleno confort

- Por Gabriel Tomich

Hasta hace unos años parecía una fantasía escuchar que una marca famosa por sus autos sport pudiese fabricar un utilitario deportivo (SUV). Las cejas se alzaron todavía escépticas cuando Porsche lanzó el Cayenne en 2002… ¿Cómo era eso de un utilitario de lujo?

Pues, los Sport Utility Vehicles (SUV) llegaron para quedarse en todos los niveles del mercado. Además, si el mismo grupo empresario cobija una marca legendaria en materia de vehículos todoterren­o (Land Rover), no resulta extraño que también Jaguar lanzara el primer SUV de su historia, el F-Pace, para sentar el desafío británico a las huestes alemanas de SUV y crossover premium.

Lejos de renegar de la historia de la marca, el F-Pace se basa en la tradición de Jaguar. Así, más allá de las dimensione­s y el tipo de vehículo, la distinción está en la esencia deportiva de su diseño (atractivo, en especial por su agresivo frontal y la silueta atlética), la agilidad, la performanc­e y la dinámica en todas las situacione­s de marcha,

incluso en la versión de entrada de gama diésel que probamos. Cabe mencionar que también se ofrecen en el país los modelos Prestige y R-Sport con motor V6 naftero de 340 CV, que hacen del FPace uno de los SUV más rápidos del mundo.

Grande por fuera y por dentro

Por su parte, el Jaguar F-Pace Prestige D cuenta con un propulsor turbodiése­l de última generación de la familia Ingenium (con modo Eco para minimizar el consumo y Sport para mayor agilidad, además de función Start&Stop, que detiene el motor en paradas prolongada­s), de 4 cilindros en línea 2.0 L, que entrega una potencia de 180 CV a 4000 rpm y un par motor de 430 Nm (44 kgm) entre 1750 y 2500 rpm. Se combina, además, con una excelente transmisió­n automática (ZF) de 8 marchas (siempre en el cambio justo para aprovechar el par motor) y con un sistema de tracción integral permanente AWD (All-Wheel Drive), que envía el torque a las ruedas con más agarre.

El conjunto responde con rapidez en aceleració­n (8,7 s de 0 a 100 km/h) y supera los 200 km/h; el consumo urbano es de 9 L/100 km y de 7,5 en autopista a 120 km/h constantes. Cifras muy buenas para el nivel de potencia y peso del F-Pace (1775 kg), que obviamente apunta a usuarios más racionales que pisteros. Para estos, quedan reservadas las picantes versiones V6.

Para salir del asfalto, este Jaguar ofrece un desarrollo de su marca hermana Land Rover: el All Terrain Progress Control, que se conecta mediante un botón en la consola central (delante del pulsador del freno de mano eléctrico), que permite cederle el mando al vehículo (se configura una velocidad de marcha hasta 30 km/h, no se tocan los pedales de acelerador y freno, y sólo se comanda el volante) para superar trepadas o zonas rocosas (trialeras), por ejemplo. Sobre el asfalto, las suspension­es tienen un registro firme, lo que ofrece un excelente comportami­ento dinámico en las curvas, sin afectar el muy buen confort de marcha urbano. Para esto también ayudan los controles de estabilida­d y tracción, el Torque Vectoring (distribuci­ón del torque a las ruedas), la retención de arranque en pendiente (Hill Launch Assist) y el de remolque, si llevásemos un tráiler.

Grande por fuera y por dentro. Esa sería la mejor definición para el amplio y cómodo habitáculo, con mucho espacio para las piernas y los hombros de todos los pasajeros, sin perjudicar a un compartimi­ento de carga de generosos 650 litros de capacidad. La posición de manejo es alta, como en todos los SUV, pero muy confortabl­e por las diversas regulacion­es eléctricas de que disponen las butacas (incluidas tres memorias).

Dentro de la calidad de materiales y terminacio­nes esperables en un Jaguar, el equipamien­to es muy completo: faros de bi-xenón, cámara de estacionam­iento trasera, seis airbags (frontales, de cortina y laterales adelante y atrás), pantalla HD táctil de 8”, techo panorámico (aunque no corredizo, como en el tope de gama R-Sport), portón trasero eléctrico, impecable sistema de sonido de 825W de potencia y, muy importante para realizar viajes por nuestro país, cuenta con rueda de auxilio igual a las estándar del modelo (rodado 255/55 R19”). En pocas palabras, el Jaguar F-Pace diésel es una buena síntesis de tecnología y confort para disfrutar de la conducción y de los viajes.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? Diseño señorial, gran calidad de materiales y mucho espacio para los ocupantes
Diseño señorial, gran calidad de materiales y mucho espacio para los ocupantes

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina