La coalición que lidera el ex alcalde de Medellín busca quebrar la hegemonía de Uribe y Santos
Tras cuatro períodos entre los dos dirigentes, Fajardo se posiciona como uno de los favoritos para 2018
BoGoTÁ (Para la nacion).– La carrera para presidir Colombia empezó a toda velocidad. Y a la cabeza de un pelotón, que va perdiendo competidores tras asomarse al principio una treintena de aspirantes, se sitúa el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo.
El dirigente ya es oficialmente el candidato presidencial de la Coalición Colombia, que agrupa a su movimiento, Compromiso Ciudadano; a los Verdes, de la senadora Claudia López, y al Polo Democrático, del senador Jorge Robledo. Tres líderes valorados por la sociedad colombiana, con diferencias ideológicas, pero con dos banderas que los une: el cambio y la lucha contra la corrupción.
Quien da primero da dos veces, tres en este caso. El trío Fajardo, López y Robledo cree que llegó el momento para la nueva política en su país, tras cuatro períodos dominados por los dos grandes pesos pesados del país cafetero: Álvaro Uribe (2002-2010) y Juan Manuel Santos (2010-2018).
El presidente sufre una de esas paradojas históricas que ya afectó previamente a grandes mandatarios, aplaudidos en el mundo, pero denostados en su casa. La última encuesta de Yan Haas para varios medios locales confirma que el 68% de la población desaprueba su gestión al frente de un país que, para el 76%, va por “mal camino”.
Son cifras contundentes que olvidan la paz sellada con la guerrilla de las FARC y que aconsejan al candidato liberal Humberto de la Calle, elegido en unas primarias de muy escasa participación, pactar con la izquierda o con el propio Fajardo.
De la Calle y parte del santismo hicieron guiños, sin éxito, al abanderado de Coalición Colombia, que sabe que la vieja política es una carga pesada sobre sus alas. La misma vieja política que empuja a quien ahora mismo aparece como su gran rival, el ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical. El aparato de su partido le proporciona un piso electoral del 20% para la primera vuelta, que se disputará en mayo. Por el contrario, es un político con rechazo alto en todas las encuestas. Su ideología acomodaticia flexibiliza acuerdos futuros, ya sea con el sector conservador de Uribe o con parte de la alianza gubernamental.
En la derecha las cosas empiezan a aclararse. El joven senador Iván Duque, el favorito de Uribe, se impuso en la encuesta interna del Centro Democrático y deberá medir fuerzas con la ex candidata presidencial Marta Lucía Ramírez. Quien salga victorioso será el rival a vencer de la “alianza del no”, conformada por Uribe y otro ex presidente, Andrés Pastrana.
En la izquierda aparecen bien parados Gustavo Petro, el polémico ex alcalde de Bogotá, y la ex ministra Clara López, ambos disidentes del Polo Democrático de Robledo.
Se produjeron los primeros acercamientos en busca de un acuerdo, realizados a través de Twitter. Incluso López se tomó un “tinto” (café colombiano) de forma discreta con Humberto de la Calle. De momento nada es seguro, aunque todos ellos saben de su debilidad por separado ante Fajardo, Vargas Lleras y el candidato de Uribe.
Y más a la izquierda, los dos candidatos que levantan la bandera del chavismo: Rodrigo Londoño (alias “Timochenko”) y Piedad Córdoba. El ex líder de las FARC encabeza el ranking de los políticos por los que jamás votarían los colombianos, con un 37% de detractores. El aliado de ambos, el presidente nicolás Maduro, alcanza en Colombia una de las peores estadísticas del planeta, según Gallup: el 98% de impopularidad. Es una cercanía que imposibilita un resultado positivo en las urnas.