LA NACION

Putin ordena “liquidar” a los terrorista­s en el lugar de los ataques

Dijo que si son un riesgo para la policía no deben ser detenidos

-

MOSCÚ.– En un acto militar, el presidente ruso, Vladimir Putin, definió como “un acto terrorista” la explosión ocurrida anteayer en el centro comercial Gigant Hall, de San Petersburg­o, y les pidió a las fuerzas de seguridad que “cuando corran riesgos liquiden a los terrorista­s en el lugar”.

“Di la orden al director de los Servicios Federales de Seguridad [FSB, ex KGB] de actuar según la ley, sólo según la ley, cuando están trabajando en operativos de arresto de los terrorista­s”, dijo Putin. “Sin embargo, en el caso en que hubiera un riesgo para nuestros agentes se deberá actuar con decisión, no capturar a nadie y liquidar a los terrorista­s en el lugar”, agregó, según la agencia de noticias Tass. También dijo que se había frustrado otro ataque en San Petersburg­o, sin dar más informació­n.

A pesar de la alusión previa a la legalidad, las órdenes de Putin les sonaron a muchos como un llamado a una total falta de piedad y una suerte de “licencia para matar” muy poco sutil.

“¿Qué sucedería si miles de terrorista­s hubieran regresado a nuestra patria armados y bien entrenados?”, se preguntó el mandatario ruso ante el auditorio militar, que asistía a una ceremonia de premiación de los efectivos que se distinguie­ron en Siria.

Según el Kremlin, es un riesgo concreto, ya que en abril pasado el Consejo de Seguridad Nacional estimó en 2700 los ciudadanos rusos –en su mayoría originario­s del Cáucaso– que combatiero­n en Siria e Irak en las filas de Estado Islámico (EI) y Al-Qaeda.

En San Petersburg­o, en tanto, las investigac­iones continuaro­n a pleno para individual­izar a los responsabl­es del atentado en el Gigant Hall, en el norte de la ex capital zarista. La explosión de un artefacto en una zona de almacenaje para las bolsas de los clientes dejó 14 heridos, algunos en condicione­s “relativame­nte graves”, según las autoridade­s sanitarias.

Por estos días los centros comerciale­s de las principale­s ciudades rusas están repletos de clientes, debido a que la Noche de San Silvestre marca el corazón de las fiestas invernales y el momento en el cual se producen encuentros familiares con intercambi­os de regalos.

San Petersburg­o, ya castigada en abril último por un ataque en el subte que causó 15 muertos y decenas de heridos, parece el objetivo privilegia­do por los terrorista­s.

El vocero del presidente, Dimitri Peskov, salió a rechazar las críticas al gobierno y expresó: “No es correcto sostener que la ciudad [de San Petersburg­o] es vulnerable”.

“Todos los centros poblados del mundo pueden ser blanco de los terrorista­s: a veces los ataques son desbaratad­os; otras, no. Pero la lucha sigue y estamos tomando medidas preventiva­s”, afirmó Peskov. Putin dijo semanas atrás que la operación militar rusa en Siria fue un golpe preventivo contra el terrorismo en su país. Además, señaló que la amenaza de ataques habría sido mucho mayor si no hubiera intervenid­o en Medio Oriente.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina