Dan de alta al turista norteamericano asaltado y acuchillado en Caminito
Tres semanas después del ataque, dejó el Hospital Argerich; calificó de “héroes” a los médicos que lo salvaron y destacó la atención recibida en ese centro de salud
“Estoy bien, me siento casi normal; fueron tres semanas largas y fue muy doloroso, pero lo superé bastante bien. Pero lo más importante es que soy sólo una persona que vino a este hospital; los verdaderos héroes son todas estas personas que están detrás mío, que me ayudaron cuando estaba en esa esquina y pensaba que iba a morirme. Sabía que iba a morirme hasta que vino la ambulancia y me trajo acá rápido, donde los doctores, los cirujanos y todos los demás me salvaron la vida.”
Alegre, emocionado, Frank Joseph Wolek agradecía. Es que volvió a nacer, en la Argentina, a los 60 años. Y sus “héroes”, son los médicos del Hospital Argerich, los que lo salvaron: el equipo de cirugía, las enfermeras que lo cuidaron... Ayer le dieron el alta, aunque aún deberá esperar algunas semanas para regresar a los Estados Unidos, su casa.
Hace tres semanas este turista norteamericano pasaba el último día de visita en nuestro país; decidió ir bien temprano a Caminito, a sacar unas fotos de ese ícono de La Boca. Pero a las 8.30 del 8 de este mes, en Olavarría y Garibaldi, lo interceptaron dos asaltantes. Uno de ellos lo atacó brutalmente: diez cuchilladas en el pecho, que le atravesaron la aurícula izquierda y el ventrículo derecho del corazón, ambos pulmones y otras zonas del torso.
Estuvo a sólo unos minutos de morir allí, cerca del Riachuelo, en el sur porteño. Ayer, iluminado por el sol, se levantó de la silla de ruedas y, de pie, sonrió y agradeció: “Por dos semanas, todas las enfermeras me cuidaron muy bien, no sólo con profesionalismo, sino con amor genuino y amistad. No me puedo imaginar un lugar mejor; tuve mucha suerte de que me trajeran tan rápidamente, con la gente que trabaja acá. No hay otro lugar en el que hubiera preferido estar, sea acá o en mi país”.
El director médico del Argerich, Néstor Hernández, resaltó que la milagrosa recuperación de Wolek “es un resultado que por suerte se ve con mucha frecuencia en los pacientes” atendidos en el hospital público. “Él podrá volver a su país y decir que nos visitó, que está contento con la Argentina y que va a volver porque tiene grandes amigos, y podrá transmitir cómo fue atendido y cómo es nuestro sistema de salud”.
Yamil Ponce, el cirujano cardiovascular que operó a Wolek, explicó: “Normalmente una cirugía con un puntazo en el corazón ya es de alto riesgo y la sobrevida es muy complicada, y en este caso fueron dos orificios cardíacos, más uno en cada región del lado de los pulmones y otros seis. Hay muy pocos casos reportados de este tipo en los que los pacientes hayan sobrevivido”, señaló el médico. A pesar de esas bajas probabilidades, agregó, hasta ahora “la recuperación fue la esperada”.
Se espera que en los veinte días que aún deberá permanecer en el país (para que se sellen bien las heridas en los pulmones y pueda tolerar el vuelo), Wolek visite a Luis Chocobar, el policía bonaerense que disparó y mató a uno de los ladrones que atacaron al turista.