Arrestan a 11 príncipes en Arabia Saudita
El grupo protestaba por la quita de privilegios que impulsa el heredero del trono
RIAD.– Un grupo de acaudalados príncipes sauditas, acostumbrados a tomar sus privilegios como derechos, fueron detenidos tras movilizarse contra una norma que los obligará a pagar sus cuentas de luz, entre otras medidas de austeridad anunciadas ayer, y enmarcadas en el ciclo de reformas económicas y sociales que impulsa el príncipe heredero, Mohammed ben Salman.
las autoridades decidieron el arresto de los príncipes rebeldes luego de que se congregaran en el palacio de Qasr al-Hokm, un antiguo edificio de la realeza, para exigir la anulación del pago de las cuentas de agua y electricidad a los miembros de la familia real, del cual hasta el momento estaban eximidos.
los arrestos se suman a una redada en noviembre contra 200 príncipes, empresarios y funcionarios detenidos por una comisión presidida por el príncipe Mohammed bajo cargos de corrupción.
“Fueron informados del error de sus demandas, pero se negaron a marcharse de Qasr al-Hokm”, indicó el sitio de noticias sabq.org. “Se emitió una orden real a los guardias [...] para intervenir y se los detuvo y envió a la prisión de Al-Hayer antes de someterlos a juicio”, añadió.
El reino conservador, que invierte una gran cantidad de dinero en armas, sufrió en los últimos años la caída internacional del precio del crudo, del cual es el principal exportador del mundo. El déficit presupuestario en 2017 fue del 8,9%, lo que se tradujo en la falta de unos 52.000 millones de dólares.
El príncipe Mohammed está decidido a transformar la economía para hacerla menos dependiente del petróleo, además de introducir importantes cambios a nivel social, como una ligera liberalización del estatus de la mujer. El ajuste anunciado ayer incluye la baja de subsidios, la introducción del impuesto al valor agregado (IVA) y la reducción de los privilegios de la familia real.
Para compensar el alza del costo de vida por el ajuste de la economía, el gobierno anunció pagos extraordinarios a otros sectores menos privilegiados: los empleados públicos y los miembros del ejército recibirán durante un año 260 dólares al mes, los pensionistas recibirán unos 70 dólares y las becas para estudiantes subirán el 10%. Para todo esto se destinarán 13.000 millones de dólares.
El gobierno contempla una amplia diversificación de la economía, desde privatizar partes de empresas públicas, empezando con la venta de hasta 5% del coloso petrolero Aramco, hasta enfatizar la producción de productos refinados como la nafta y productos petroquímicos, desarrollar el turismo y sentar las bases de una industria manufacturera.
A medida que avanza el plan reformista, más segmentos de la sociedad muestran su incomodidad. la clase clerical critica la ampliación de las libertades de las mujeres. las empresas, que se beneficiaron durante décadas de los subsidios a la energía y la importación de millones de empleados extranjeros, se resisten a reemplazarlos con trabajadores sauditas más caros y enfrentar un mercado más competitivo.