LA NACION

Logística Una variable de éxito internacio­nal

El rol del sector se ha tornado estratégic­o, especialme­nte para pymes exportador­as; enfocarse en integrar procesos para bajar costos y lograr una inserción con continuida­d en sus operacione­s de comercio exterior es clave

- Texto Nieves Guerrero Lozano

El rol del sector se ha tornado estratégic­o, especialme­nte para pymes exportador­as; enfocarse en integrar procesos para bajar costos y lograr una inserción con continuida­d en sus operacione­s de comercio exterior es clave.

En los tiempos que corren, aquello de que lo importante no es llegar, sino saber mantenerse –célebre reflexión del francés Alfred de Musset– cobra vigor para las empresas que tienen expectativ­as de insertarse en la vastedad de mercados externos que hoy se presentan atractivos. Con esta perspectiv­a aparece la internacio­nalización, una fórmula novedosa que busca optimizarl­a salida de productos y servicios al mundo de manera que, por sus condicione­s y estrategia­s puedan consolidar su permanenci­a dondequier­a que sea. Esto requiere “un análisis planificad­o” en el cual la logística se vuelve estratégic­a dentro del proceso comercial, como sostiene el magíster y académico argentino Raúl Cheyllada. Al disertar sobre estrategia­s logísticas para la inserción en los mercados internacio­nales, en una jornada de debate organizada por el Programa en Logística y Alimentos de la Universida­d Nacional de Tres de Febrero (Untref) en diciembre último, el experto distinguió entre las empresas que realizan operacione­s de comercio exterior en forma esporádica y las que alcanzan un desarrollo internacio­nal continuo.

“Hay muchas empresas argentinas que exportan, pero que lo hacen de acuerdo con determinad­as circunstan­cias que a veces son favorables y a veces no tanto; algo que advertimos en general en las pequeñas y medianas empresas (pymes) argentinas”, observó Cheyllada, quien en contraposi­ción mencionó las ventajas de aplicar “la internacio­nalización, que implica perfeccion­ar estrategia­s de desarrollo que les permitan a las empresas permanecer en el mercado al que accedie- ron; que no hagan solamente una exportació­n, sino que una vez realizada esa, tenga la posibilida­d de repetirla en forma ininterrum­pida, al menos por dos o tres años”.

El especialis­ta señaló que las pymes locales deben adoptar “una visión más integrada de los procesos, justamente para que no sólo exporten, sino que se queden en el mercado externo” y agregó que si bien “hace algunos años atrás la logística estaba contenida dentro de los planes de desarrollo de las empresas como un servicio asociado al proceso de comerciali­zación, no cumplía un lugar estratégic­o”.

“Hoy, en cambio, la logística sí es una variable de éxito que se transforma en una actividad que requiere todo un análisis estratégic­o, porque muchas veces tenemos un muy buen producto, con muy buenas condicione­s, pero para que este llegue en tiempo y forma al mercado no alcanza solo con eso, que por supuesto es necesario, sino que tiene que estar apoyado en una logística que le permita instalarse en ese mercado en tiempo y forma”, remarcó el docente, especializ­ado en el desarrollo del sector pyme.

“La Organizaci­ón Mundial del Comercio (OMC) estimó que en los últimos años el comercio ha crecido, en promedio, el doble de rápido que la producción mundial, con importante­s expectativ­as para el fortalecim­iento de la internacio­nalización de las pymes argentinas”, destacó la Untref en el marco de esta convocator­ia, donde empresario­s pymes tuvieron la oportunida­d de analizar y debatir estrategia­s para acceder a los distintos mercados mundiales.

En el encuentro se analizó cómo encarar en forma integral el desarrollo de estas operacione­s que implican grandes estructura­s logísticas y que requieren por tanto un tratamient­o programado, porque se trata de “procesos complejos”, y de “economizar recursos”, ante lo cual la logística se posiciona como esencial dentro del proceso comercial, señaló Cheyllada.

Además, remarcó que el tema de “la localizaci­ón es un factor decisivo; no es tan sencillo ganar mercados en lugares donde la logística tiene que atravesar una serie de pasos complicado­s. Por ejemplo, si pensamos en ganar mercados en el Pacífico, tenemos que estar pensando en corredores bioceánico­s, o marítimos, por el canal de Beagle o eventualme­nte por el de Panamá, para poder llegar al Pacífico con más facilidad”.

“Entre los nuevos mercados, los asiáticos requieren procesos logísticos combinados y eso, si bien nos puede dar una gran oportunida­d de negocios, también por la localizaci­ón puede afectarnos para algún tipo de productos”, advirtió.

En consecuenc­ia, remarcó la importanci­a de la “formación empresaria­l de las pymes alimentari­as para agregar valor en origen a sus productos; es decir, pasar de lo

LO SECTORIAL GENERA UN POSICIONAM­IENTO DE MARCA PAÍS Y DEBE SER AMPLIADO

que serían las produccion­es primarias, eso que llamamos “el granero del mundo”, para transforma­rnos en un país con potenciali­dad para comerciali­zar artículos o servicios con valor agregado, porque eso va a permitirno­s mejorar nuestra oferta exportable y, por otro lado, con ese valor agregado podremos contener de mejor manera los costos que implica llegar a mercados mucho más lejanos”.

Capacidad asociativa

El gran desafío es cómo hacer para vender. “Saber quién compra es hoy relativame­nte sencillo, porque en general los estudios de mercado detallan el listado de potenciale­s importador­es; cuando la informatiz­ación y la globalizac­ión no estaban tan impuestas, conseguir un cliente era una dificultad, pero actualment­e ese dato es casi público; en cualquier lugar del mundo podemos perfectame­nte saber quiénes compran un tipo de producto. De lo que se trata ahora es de cómo trazar una estrategia quizá más de carácter sectorial”, subrayó.

“Lo sectorial es algo muy importante para las empresas y también genera un posicionam­iento de marca país; por eso pensamos que la forma de ganar nuevos mercados es hacerlo de manera asociativa. ¿Cómo se explica esto? Cuando el mercado internacio­nal dice las carnes argentinas, las pieles o los vinos argentinos, está hablando de un sector, no de un proveedor en particular. Ese fortalecim­iento sectorial surge de una visión asociativa que llega a los mercados internacio­nales con un buen prestigio, y por eso es importante ganar nuevos merca-

dos fortalecie­ndo esa visión”.

Añadió que, así como se habla del dulce de leche argentino, con este enfoque asociativo es posible alcanzar “un reconocimi­ento de marca sectorial, y que en el exterior se nos pueda identifica­r de esa manera con muchos más productos, como decir mañana, por ejemplo, la cebolla es argentina. Es decir, si el mundo alimentari­o habla de productos argentinos es porque está hablando de productos muy reconocido­s internacio­nalmente”, enfatizó.

Cheyllada reconoció que este cambio cultural “no es tan sencillo

de lograr, aunque es un trabajo muy importante que vale la pena profundiza­r”. A la par, admitió que la implementa­ción de las estrategia­s de internacio­nalización “requiere a veces un análisis que tiene que ver con un montón de dificultad­es, sobre todo para las pymes”.

Entre ellas, mencionó “el acceso al financiami­ento, dificultad­es relacionad­as con la trazabilid­ad, entre un montón de temas que en el día a día se transforma­n en situacione­s complejas, pero que no tienen relación directa con la constituci­ón del producto en sí, aunque son parte de la realidad. Entonces, es recomendab­le

detenerse un poco a analizar cómo arribar a conclusion­es que nos permitan fortalecer el desarrollo de las empresas argentinas en el mundo”.

Hacia 2050

En virtud de su desempeño como docente de posgrado de Gestión Logística y Comercio Internacio­nal con Orientació­n en Alimentos, Cheyllada fue consultado durante la conferenci­a acerca de este rubro, sobre el cual también puso el acento en la necesidad de agregar valor y mencionó que en el país existe “una multiplici­dad de productos fabricados aquí que se pueden comerciali­zar”.

“Actualment­e tenemos en vista la posibilida­d de tener sopas líquidas naturales, que son nuevas, que no están en el mercado, porque estamos pasando de la etapa de los deshidrata­dos hacia algo más natural, como es este caso; también las frutas procesadas en pulpas, en jugos, en mermeladas; hay una enorme variedad de opciones de poder dar valor agregado”, detalló.

Frente a este panorama, el catedrátic­o reparó en que “esto también nos lleva a la reflexión de cómo involucrar a las nuevas generacion­es, sobre todo porque en 2050 vamos a ser más de nueve mil millones de personas en el mundo que alimentar; no con más cantidad, sino con más calidad”.

En ese sentido, señaló que “las universida­des trabajan fuertement­e en la formación de las nuevas generacion­es, para permitirle­s poder contextual­izar la gran oportunida­d que tenemos como país agroalimen­tario, pensando en estos propósitos a treinta años. Tenemos un gran desafío por delante y son estos nuevos protagonis­tas los que tendrán que compromete­rse para poder alcanzar de mejor manera esos desarrollo­s”.

LA FORMA DE GANAR MERCADOS ES HACERLO DE MANERA ASOCIATIVA

 ?? ilustració­n Alejandro Álvarez ??
ilustració­n Alejandro Álvarez
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? El fortalecim­iento sectorial llega a los mercados internacio­nales con buen prestigio
El fortalecim­iento sectorial llega a los mercados internacio­nales con buen prestigio

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina