Detienen por extorsión a otro jefe regional de la Uocra
Humberto Monteros y otros diez sindicalistas fueron apresados; se secuestraron más de $5 millones y uS$100.000
La secuencia de imágenes puede parecer repetida: la policía detiene a un líder gremial de la Uocra acusado de extorsión y en su casa se secuestran altos montos de dinero y armas. En septiembre pasado, había sido Juan Pablo “Pata” Medina, en La Plata; ayer, fue el turno de Humberto Monteros, en Bahía Blanca.
La cúpula bahiense del gremio de la construcción cayó en medio de un vasto operativo policial, en el cual también fueron detenidos otros diez sindicalistas, mientras otros tres permanecen prófugos.
Se los acusa de 44 casos de extorsión, básicamente a partir de la amenaza de paralización de las obras, por montos que oscilaban entre $3000 y $720.000, según el volumen de la construcción.
Monteros fue detenido en su casa de Monte Hermoso, donde los instructores judiciales secuestraron $5,2 millones y más de US$100.000.
“Las detenciones de Bahía Blanca constituyen un paso gigante para terminar con las mafias y la impunidad en la provincia”, señaló el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
Su aparición en público guarda relación con el origen del caso: en octubre pasado fue la gobernadora María Eugenia Vidal quien en una visita a Bahía Blanca habló de la “intervención mafiosa de un sindicato”.
Para la Justicia, en Bahía Blanca funcionaba una asociación ilícita comandada por el secretario general de Uocra de esa ciudad y otros 13 sindicalistas que se dedicaba a extorsionar a empresarios de la construcción y pedirles dinero para no paralizar las obras. Hasta el momento, el grupo delictivo comandado por el secretario de la Uocra de Bahía Blanca fue acusado de 44 casos de extorsión.
Ayer, durante veinte allanamientos ordenados por la jueza de Garantías Marisa Prome y solicitados por el fiscal Gustavo Zorzano, fueron detenidos once gremialistas que formaban parte de la cúpula de la delegación de Uocra de Bahía Blanca. Entre los once detenidos figura Humberto Monteros, secretario general del gremio de la construcción en Bahía Blanca y acusado de ser el presunto jefe de la mencionada asociación ilícita.
Monteros fue apresado en su casa de Monte Hermoso por efectivos de la policía bonaerense que llegaron a la ciudad comandados por el jefe de la fuerza de seguridad provincial, el comisario general Fabián Perroni.
Una de las primeras medidas que ordenaron los funcionarios judiciales, fue solicitar una máquina para contar billetes, por la cantidad de dinero hallado. La Fiscalía General de Bahía Blanca contabilizó $5.232.000 y más de US$100.000. Además, los policías secuestraron un pistolón, una pistola 9 mm con varios proyectiles y un envoltorio con cuatro gramos de cocaína.
“Las detenciones en Bahía Blanca constituyen un paso gigante para terminar con las mafias y la impunidad en la provincia”, expresó el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. La Justicia deberá determinar si ese dinero se originó en los 44 casos de extorsión denunciados ante la Fiscalía General.
“Si la obra era chica, los acusados cobraban poco más de tres mil pesos para no sacarle a la gente. Pero si se trataba de emprendimientos grandes, como la reparación de dos turbinas de la central termoeléctrica Piedrabuena, la suma exigida como peaje llegaba a los $720.000”, expresó Juan Pablo Fernández, fiscal general de Bahía Blanca, quien inició de oficio la investigación que derivó en las detenciones de Monteros y la plana mayor de la Uocra.
La conducción nacional de la Uocra se despegó de las acusaciones contra la cúpula de la delegación Bahía Blanca y sostuvo que los 14 imputados no se desempeñan en la entidad debido a que se dispuso una intervención en octubre pasado. Tras la salida de Monteros, la Uocra nacional colocó como interventor de la seccional bahiense a Ricardo Rodríguez, un dirigente del gremio en Trenque Lauquen.
El disparador del expediente fue la denuncia realizada por la gobernadora María Eugenia Vidal. Durante una visita a la ciudad, el 2 de octubre pasado, dijo que las exigencias impuestas por el delegado de la Uocra, José Burgos, provocaron la paralización de las obras en las rutas 51 y 60. La gobernadora describió el episodio como “la intervención mafiosa de un sindicato”.
Burgos se desempeñaba como secretario general adjunto del gremio y fue uno de los sospechosos apresados ayer. Tanto Monteros como Burgos y los otros nueve sindicalistas detenidos fueron trasladados ayer al penal de Villa Floresta. Hasta anoche, la policía buscaba a tres prófugos, uno de ellos sería un sindicalista que, en las PASO de agosto pasado, se presentó como candidato a concejal en la lista del kirchnerismo. “Es una persecución del Gobierno. Le pido a los trabajadores que sigan luchando para mantener la fuente de trabajo”, expresó Monteros cuando era trasladado y custodiado por diez policías. Según fuentes judiciales, la organización sindical y delictiva supuestamente comandada por Monteros tiene la misma matriz que la causa judicial que derivó en la detención de Juan Pablo “Pata” Medina, el secretario general de la Uocra en La Plata.
Tanto Medina como Monteros obligaban a los dueños de las constructoras a contratar empresas de
catering que estaban a nombre de sus esposas para no pararles las obras. Ayer, la Justicia allanó las sedes de Aqua Servicios Integrados Baños, SGT y Flor de Lirio, empresas proveedoras de baños químicos para los obradores, catering y ropa de trabajo que pertenecerían a la esposa de Monteros. Mientras que en otros operativos los investigadores secuestraron $100.000, US$19.000, nueve plantas de marihuana y una moto robada.