Sin juego, sin punta
Un San Lorenzo ingenuo dejó pasar la chance de quedar arriba en la Superliga, su único objetivo
CÓRDOBA.– Con sus armas, sin tanto ruido, San Lorenzo se encuentra en una febril persecución del puntero Boca. Pero en Córdoba el envión se quedó a mitad de camino. En el encuentro en el que pudo acariciar la cima, sonámbulo y sin reacción, el Ciclón perdió 2-0 con Talleres y se llevó el sabor amargo de una derrota que –a la larga– puede conspirar ante sus ambiciones de pelear el campeonato.
La caída en el estadio Kempes fue un cachetazo para los azulgranas, que buscaban quedar en lo más alto de la tabla, por lo menos hasta que hoy juegue el equipo dirigido por Guillermo Barros Schelotto frente a Colón. Al cabo, San Lorenzo se marchó de esta ciudad con sensaciones negativas frente a un adversario que sigue escalando en el lote de arriba.
Durante el verano, el Ciclón nunca ingresó en el frenético ritmo del mercado de pases argentino. Fue más bien austero y no entró en grandes erogaciones a pesar de contar con el tercer mayor presupuesto de la Argentina (detrás de Boca y River), con apenas una incorporación (Valentín Viola). La derrota de anoche fue la segunda en el ciclo de Claudio Biaggio, que posó su mirada en cómo hacerle frente a la salida de Ezequiel Cerutti, una de sus piezas clave en la seguidilla de cuatro victorias que habían encadenado los azulgranas, racha que los dejó a tiro de los xeneizes. El entrenador entiende que sin el atacante que se marcha a Arabia Saudita resigna un potencial más que considerable. Rubén Botta, su reemplazante ayer, fue intrascendente.
El Ciclón parece estar en una etapa en la que le hace falta que algunos titulares absorban más responsabilidad de la habitual y que los reemplazantes no desentonen. Porque a su último envión lo respaldaban los números pero no lo exhibido dentro de la cancha.
Anoche, en la calurosa noche cordobesa, apenas a los 30 segundos Junior Arias mostró un apetito feroz que pudo haber terminado en gol de no ser por un cruce oportuno deGon za lo Rodríguez. Taller estuvo la inteligencia, temple y argumentos para escarbar en las heridas de un rival que expuso esfuerzo, pero se notó vulnerable. El equipo de Kudelka achicó espacios en su campo y esperó su oportunidad. Del otro lado, claro, tuvo la complicidad de un equipo poco voraz.
Cuando el primer tiempo se extinguía, Leonardo Godoy contó con la soltura necesaria para despegarse de su marca y superó en velocidad a Gabriel Rojas. El lateral le cometió penal, un trámite para un excelente ejecutante como Lucas Olaza.
En la segunda etapa, San Lorenzo siguió sin dar signos vitales tras ese inicio apático. En apenas seis minutos se le fue el partido de las manos y perdió por expulsiones a Alexis Castro y Gonzalo Rodríguez, que había respondido pero después fue un eslabón más en la cadena de la endeblez defensiva.
En Talleres el desafío será suplir las partidas de Jonathan Menéndez y Emanuel Reynoso –en las afueras del estadio todavía se vendían las camisetas de Bebelo–, dos de sus principales cartas de ataque. Ayer, la tranquilidad llegó cuando se supo que Santiago Silva arribaba en condición de jugador libre. El uruguayo, ubicado en una de las plateas, se debe haber regodeado con los desbordes permanentes del debutante Cristian Ojeda (19 años), el mejor del partido.
Para Kudelka significó su encuentro número 100 como DT de Talleres. Desde el 23 de marzo de 2015, un recorrido largo para un entrenador que tomó el timón con los cordobeses en el torneo Federal A y fue acumulando méritos. Los aplausos de todo el estadio en el homenaje previo certifican el gusto de los simpatizantes por su propuesta ambiciosa.