Boudou salió de recorrida y levanta su perfil político
liberado. Estuvo en Avellaneda, donde criticó las prisiones preventivas
Amado Boudou tuvo su primera actividad política luego de recobrar su libertad. El exvicepresidente recorrió ayer Avellaneda y Dock Sud, desde donde denunció la existencia de “presos políticos” en la Argentina y comparó la situación del expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva con la de los exfuncionarios del kirchnerismo investigados y detenidos por la Justicia local.
“Es muy importante que en la Argentina no haya ni un preso político. Es algo que realmente vulnera e insulta a la democracia. Es una herramienta del Poder Judicial para tratar de dominar a la oposición. No hay nada que festejar mientras haya una sola persona que esté en esta situación”, señaló Boudou, según reprodujo la agencia Télam.
El exministro de Economía también criticó la ley de reforma previsional que se aprobó en el Congreso en diciembre, al afirmar que “los jubilados van a cobrar menos y perderán poder de compra” con la aplicación de la nueva fórmula sobre la base de la cual se calcularán sus haberes.
Boudou comparó la situación de Lula da Silva, cuya condena por corrupción fue ratificada esta semana, y las acusaciones que pesan sobre los exfuncionarios que integraron las administraciones kirchneristas. “Una democracia no resiste que haya prisiones preventivas permanentes para hacer callar o asustar a los opositores”, evaluó.
La reaparición pública del exvicepresidente, que estuvo 70 días detenido en el penal de Ezeiza, acusado de enriquecimiento ilícito, se da en medio del intento del peronismo bonaerense de reconstruir un frente electoral que incluya al kirchnerismo, pero sin el protagonismo de sus figuras más cuestionadas.
De hecho, durante la última campaña electoral, los intendentes bonaerenses boicotearon un acto en el que había reaparecido Boudou, que desde entonces volvió a asumir un bajo perfil que mantuvo hasta que comenzó el juicio oral por el caso Ciccone, en octubre. Ese juicio se reiniciará el 6 de febrero.
La recorrida de ayer evidencia que el exvicepresidente salió de la cárcel decidido a elevar su perfil político. En paralelo, sus abogados y los de su amigo y socio José María Núñez Carmona preparan una denuncia en el Consejo de la Magistratura contra el juez Ariel Lijo, que había ordenado su detención. Ya habían presentado un pedido para recusar al juez, que volverá esta semana de sus vacaciones.