Tensión en la frontera por los controles
Militarizado, el paso en Cúcuta quedó colapsado por miles de venezolanos
CÚCUTA, Colombia (Para la na
cion).– “¿Qué está pasando, qué está pasando?”. El principal paso fronterizo entre Venezuela y Colombia, en esta ciudad, amaneció ayer colapsado y militarizado, luego del anuncio de anteayer del presidente Juan Manuel Santos de que reforzaría los controles para contener la ola de inmigrantes venezolanos que cruzan hacia su país.
Gregory Hernández, de 26 años, preguntaba a sus compatriotas venezolanos para averiguar por qué cientos de personas que querían huir de la crisis de su país permanecían atrapadas en el Puente Internacional Simón Bolívar, que une Villa del Rosario con San Antonio del Táchira.
Del lado colombiano, un espectacular despliegue militar y policial, incluidas tanquetas, confirmaba que las medidas anunciadas anteayer por Santos van en serio. El presidente anunció la imposición de fuertes controles migratorios y el despliegue de 2200 uniformados. Una de sus funciones será vigilar las trochas, como llaman a los atajos ilegales por donde cruzan tanto inmigrantes como contrabandistas.
“La fila que hay es por las medidas”, dijo a un funcionario colombiano la nacion de Migración, que intentaba calmar a los cientos de venezolanos que querían volver a su país. La Guardia Nacional Bolivariana entorpecía el paso, al cerrar la frontera de forma intermitente. “No les podemos garantizar nada”, insistía el funcionario, entre la incertidumbre y las dudas de la gente.
Entre gritos y protestas, Alfonso Barrientos maldecía su suerte. “Nos humillan para entrar y nos humillan para salir”, lanzó, lo que provocó un coro de insultos entre decenas de personas contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
“Debería haber más solidaridad del gobierno colombiano. Necesitamos un plan de emergencia para Venezuela y que el gobierno colombiano actúe contra el venezolano”, se quejó Jesús González, un técnico de computación de 52 años, cargado de valijas y que emprendió el regreso a Caracas junto a su mujer y su hija.
En las gigantes casco las se desconocía el alcance de las medidas migratorias, incluso la mayoría de los que esperabaneran venezolanos que buscaban in gres araCúc uta a vender y comprar mercadería y cambiar divisas.
“Esto se pondrá más arrecho [bravo] y también en las trochas”, resumió Hernández tras desistir de su intento de volver a San Antonio. Del lado bolivariano también se hacía sentir el despliegue de las fuerzas de seguridad.
Colombia prevé que la llegada de venezolanos se incremente en los próximos meses, dijo un funcionario, por lo que las medidas de control buscan regularizar el ingreso de miles de personas que huyen de su país.