SEIS CLUBES ARGENTINOS, EN CARRERA
Siete equipos brasileños y cinco argentinos, todos campeones, tienen por meta al trofeo continental que otorga prestigio y millones
La Libertadores les quita el sueño a los clubes argentinos: cómo llegan y qué posibilidades tienen
Prestigio, gloria y beneficios económicos incrementados. Ningún equipo se resiste a los encantos de la Copa Libertadores, que hoy pone en marcha el cuadro principal de su 57° torneo, disputado por segundo año con un calendario anual. Una competencia muy compleja por distancias y geografías, y de pronóstico incierto por los cambios a los que están sometidos los equipos.
En ese sentido, la Champions League, su equivalente en Europa, es más estandarizada. Real Madrid, Barcelona, Bayern Munich y Juventus son candidatos naturales, amenazados en las últimas temporadas por el poderío económico de Manchester City y PSG. Real Madrid levantó la copa en tres de las últimas cuatro versiones. En América del Sur no se repite campeón desde 2000/01, con el Boca de Carlos Bianchi, y cuatro de los últimos cinco finalistas no están clasificados para este año: Lanús, Independiente del Valle, Nacional de Paraguay y Olimpia. El quinto es Tigres, representante de un fútbol mexicano que desistió de participar desde 2017, lo cual resiente el nivel general porque los equipos de ese país ampliaban la oferta de juego con su intensidad y vocación ofensiva.
Intervendrán 15 de los 24 campeones que tiene el historial. Tras siete años de exilio, vuelve el Rey de Copas, el más ganador, Independiente, con siete. Boca aterriza con una ambición que
creció exponencialmente; en primer lugar, porque en 2017 la vio de afuera, juntó ganas y deseos, y en segundo término, porque está a un trofeo de alcanzar a Independiente. Boca no se consagra desde 2007, con un equipo que tenía aB anega, un juvenil NeriCardozo( reciente refuerzo deRacing para el objetivo con ti ne ntal),Riqu el me, Palacio y Pal ermo. Para un club que en 30 años había obtenido los seis títulos, una década de abstinencia genera una ansiedad que ahora intentará calmar con un plantel muy amplio y la experiencia de Guillermo Barros Schelotto tras la insólita eliminación en la Bombonera ante Independiente del Valle en 2016. Como Boca e Independiente, River, Racing y Estudiantes también están en el álbum de oro de la Copa. El 6° participante argentino será Atlético Tucumán.
Brasil desembarca con sus nombres más ilustres, entre los cuales solo falta San Pablo, célebre bicampeón de la década del 90 con Telé Santana. Los demás campeones ausentes son San Lorenzo, Vélez, Argentinos, Inter de Porto Alegre, Atlético Mineiro, Olimpia, Once Caldas y Liga de Quito.
De la nómina brasileña, los siete participantes saben lo que es haber dado una vuelta olímpica: Santos, Cruzeiro, Corinthians, Palmeiras, Gremio, Flamengo y Vasco Da Gama. La tradición también viene de la mano de Uruguay, con Peñarol y Nacional, y otro equipo montevideano que siempre se anota a la cola de los dos grandes: Defensor Sporting.
Colombia, con Junior e Independiente Santa Fe, sumó desde la clasificación previa dos equipos más a la etapa de grupos, para los que ya tenían un lugar el Nacional de Medellín de Jorge Almirón y el Millonarios de Miguel Ángel Russo.
Difícil hablar de favoritos, condición que en principio se concentra en argentinos y brasileños. La copa se interrumpirá durante el Mundial y se reanudará con los octavos de final. En un continente exportador como América del Sur, el mercado de pases de mitad de año puede llevarse a algunas figuras a Europa. Por lo pronto, Arthur, el cerebral volante que hacía jugar al campeón Gremio, solo estará hasta junio, ya que su destino es Barcelona, atraído por las condiciones de quien les hace recordar a Xavi.
La Conmebol anunció que este año la Copa repartirá casi cinco millones de dólares más en premios que en 2017. El campeón duplicará la recompensa: de 3 a 6 millones. Solo por la etapa de grupos, cada club se asegura US$1,8 millón. Una bomba de aire para las economías de algunos clubes humildes que respiran con lo justo. El debut del año pasado de Atlético Tucumán en la Copa Libertadores fue una crónica de aventuras por todas las peripecias que atravesó en Ecuador para clasificarse a la etapa de grupos, que luego no pudo superar al finalizar tercero. Ahora accedió por ser finalista de la Copa Argentina. Ya sin la efervescencia de lo que fue en 2017 su primera incursión continental, ahora el Decano se permite una proyección más serena. El grupo que integra no es para espantarse: Peñarol, The Strongest y Libertad.
Se ilusiona con la clasificación a los octavos de final. Al equipo ya se le nota la mano de Ricardo Zielinski en cuanto a regularidad y equilibrio, atributos con los que llevó lejos a Belgrano. Tiene tiempo para preparar el debut, el 13 de marzo, ante Libertad, en el Monumental José Fierro. Luis Rodríguez es el veterano goleador vigente, al que no le asustan los desafíos. Se reforzó en el arco con Batalla, Cabral es un central duro y en el medio cuenta con la explosividad de Barbona y el buen manejo de Fabio Álvarez.
Otra vez Peñarol
Atlético repite rival de 2017. Peñarol fue último en aquel grupo. Ahora llega más entero. En el segundo semestre del año pasado, en el torneo uruguayo solo resignó tres puntos de los 45 disputados. Figuras: Maxi Rodríguez, Walter Gargano, “Cebolla” Rodríguez y Guillermo Varela. Está a la espera de la recuperación de la lesión ocular de Lucas Viatri. Libertad es el actual puntero en Paraguay y a The Strongest lo dirige Carlos Ischia desde fines de diciembre. ¿Cuántos de los males de River, sobre todo los anímicos, todavía son una consecuencia de la histórica eliminación ante Lanús por las semifinales de la Copa? Marcelo Gallardo aún parece no haber salido de ese laberinto, si bien ya cuenta con piezas nuevas, las exigidas por él: Armani, Pratto, Zuculini y Quintero. Lejos del estado futbolístico que hubiese deseado, River debutará mañana en Río de Janeiro ante Flamengo, cuya condición de local estará atenuada por una suspensión que lo obliga a cambiar de estadio (jugará en el de Botafogo) y a puertas cerradas. Salvo en el arco, River es un rompecabezas en todas sus líneas. Gallardo habla de “un” partido para comenzar la recuperación y estima que el de Flamengo puede ser el indicado. Su floja actualidad obliga a medir los riesgos de jugar en la altura de Bogotá ante Santa Fe y en el calor pegajoso de Guayaquil con Emelec.
Flamengo, con otro técnico
El equipo carioca es casi el mismo que perdió la final de la Sudamericana ante Independiente. Solo cambió el DT: a Rueda lo reemplazó Carpegiani, que en 1981 obtuvo con “Fla” la Libertadores y la Intercontinental con Zico de N° 10. La joven promesa Vinicius se irá a Real Madrid tras el Mundial. Sigue suspendido Paolo Guerrero y la figura es el enganche Diego. En Santa Fe, la hinchada reaccionó por la ida del argentino Omar Pérez, un referente. Llega de la etapa previa tras eliminar a Deportivo Táchira y Santiago Wanderers. El domingo, su goleador Wilson Morelo marcó cuatro tantos a Jaguares. En el análisis, no surge una zona más pareja y disputada que la que integra la Academia con Cruzeiro, Vasco Da Gama y Universidad de Chile. El optimismo viene por la evolución que muestra el equipo de Eduardo Coudet. Encadena cuatro triunfos consecutivos en la Superliga, en la que expuso la creciente complementación de la nueva zaga central (Donatti y Sigali), el criterio que aportó Neri Cardozo en el medio y la explosiva fórmula ofensiva que componen Lautaro Martínez y Centurión. Racing se siente en condiciones de saldar una vieja deuda en la Copa Libertadores, a más de 50 años de su único título. De avanzar a los octavos de final, la incógnita es cómo asimilará la baja de Martínez, que tras el Mundial se incorporará a Inter.
Cruzeiro, mejor que Vasco
El equipo de Belo Horizonte obtuvo la Copa Brasil 2017 y se reforzó con el veterano delantero Fred (muy hostigado en el Mundial 2014). En Cruzeiro es querido porque es el club en el que se formó y despuntó como goleador. El DT es Mauro Menezes, que entre 2010 y 2012 dirigió a la selección. Las figuras son Fred, Thiago Neves y De Arrascaeta. Vasco consiguió una milagrosa clasificación por penales tras vencer 4-0 a Jorge Wilstermann y perder por el mismo marcador. El club tiene problemas económicos y recurre a juveniles prometedores, como Evander y Paulinho. Universidad tiene a David Pizarro (38 años) de doble pivote, en “modo Pirlo” y Pinilla en el ataque. Es un equipo que avanza mucho por las bandas y tiene problemas en el retroceso.
La Libertadores es especial para Estudiantes, el primer club argentino fuera de los grandes en salir campeón. Y no fue algo aislado: en aquel tricampeonato de fines de la década del 60 se creó una mística que se extendió en el tiempo. No estuvo a la altura en 2017, cuando quedó por detrás de Botafogo y Barcelona de Guayaquil. Ahora, las expectativas son medidas, se irán ajustando con cada partido. Debutará mañana en Montevideo ante Nacional, que viene de eliminar a Banfield. Combina la experiencia de Andújar, Schunke y Braña con el atrevimiento juvenil de “Tití” Rodríguez. En el ataque se hizo un lugar el colombiano Otero (22 años), autor de cuatro goles en 2018, y Bernardi se está inclinando más por Melano que por Pavone. Santos, con Gabigol y de contraataque
Santos siempre remite a Pelé y, más acá en el tiempo, al club de Neymar. Su actualidad es mucho más modesta. Emigraron Lucas Lima y el veterano Ricardo Oliveira, pero volvió Gabigol (21 años), tras un paso irrelevante por Inter de Milán y Benfica. La figura de un equipo que prefiere el contraataque hizo un gol en cada uno de los cuatro partidos que jugó. En Nacional, el técnico debutante Alexander Medina armó dos equipos: uno para el torneo uruguayo, en el que suelen jugar Peruzzi, Erramuspe y Bergessio, y otro para el frente internacional. De esa manera consigue mantener motivado al plantel y evitó el desgaste prematuro. Real Garcilaso espera complicar físicamente a los visitantes con los 3400 metros de Cuzco. Son épocas en las que Independiente se reencontró con su prestigio internacional, que estaba un tanto postergado. La conquista de la Copa Sudamericana y el digno papel en la Recopa significaron una buena plataforma de lanzamiento para volver a esa Libertadores que conquistó en 7 oportunidades y que lo tuvo afuera desde 2011. El desafío es seguir siendo competitivos sin jugadores clave del semestre pasado: Barco y Tagliafico. El plantel es amplio y Holan suele modificar los esquemas del medio hacia adelante. El equipo está en un buen momento anímico y en plena sintonía con su hinchada. Debutará pasado mañana de visitante contra el rival más débil de la zona: el venezolano Deportivo Lara, en Barquisimeto. Más exigentes deberían ser Corinthians y Millonarios, de Bogotá. Corinthians, sin un N° 9 puro
El campeón brasileño se quedó sin dos titulares importantes: el delantero Jo (fue a Japón) y el lateral Arana (Sevilla). Sólido en defensa y con un aceitado funcionamiento, el equipo está en plena adaptación a un esquema sin un clásico centrodelantero. Sus mejores individualidades son el arquero Cassio y los volantes ofensivos Rodriguinho y Jadson. Millonarios sigue pendiente de la recuperación de Miguel Angel Russo, operado de un cáncer de próstata. Lo reemplaza su ayudante Hugo Gottardi, que no está consiguiendo buenos resultados en el torneo local. Se reforzó con el arquero venezolando Faríñez (figura en las eliminatorias ante la Argentina) y con el goleador paraguayo Roberto Ovelar. Ampliamente satisfechas las necesidades locales con el título de 2017 que va en camino de refrendar en la Superliga, Boca apunta todos sus cañones a la Copa Libertadores. La desea más que nada. No la disputó el año pasado y no la gana desde 2007. Hizo contrataciones importantes para tener un recambio en un equipo que por ahora mantiene a los mismos titulares del semestre pasado, salvo la inclusión de Carlos Tevez. Debutará el jueves en Lima, ante Alianza, en un grupo que no permitirá mayores distracciones ante Junior (la vuelta de Teo Gutiérrez a la Bombonera aportará la cuota de morbo) y Palmeiras. Rivales de fuerte billetera
Palmeiras tiene uno de los planteles más caros de la copa, pero el nuevo entrenador, Roger Machado, todavía no consolidó un equipo. El delantero colombiano Borja, que defraudó en 2017, mejoró este año, ya anotó cinco goles en ocho partidos. Las figuras son Felipe Melo, Lucas Lima (con posibilidades de ir al Mundial) y Borja. Junior, junto con Nacional de Medellín, es el que más invirtió para hacer una buena campaña. A las llegadas en el semestre pasado de Teo Gutiérrez y Yimmi Chará, ahora se sumaron el peruano Alberto Rodríguez (irá al Mundial) y el uruguayo Jonatan Álvez. Junior mostró carácter para eliminar en las etapas previas a Olimpia y Guaraní de Paraguay. Alianza Lima es el campeón peruano y recibirá a Boca tras ganar el clásico ante el Universitario de Pedro Troglio por 3 a 1. No trajo importantes refuerzos y se le fue uno de los mejores, el uruguayo Luis Aguiar.