Vuelos a Malvinas: otra apuesta a la seducción
El Gobierno cree que el aumento de las frecuencias acercará a los isleños
Las tratativas para aumentar la frecuencia de vuelos desde países de la región a las islas Malvinas pasando por territorio argentino son vistas por el gobierno nacional como uno de los mayores logros en el deshielo de las relaciones entre nuestro país y el Reino Unido después de la misión humanitaria de identificación de los soldados en el cementerio de Darwin.
Según la administración de Mauricio Macri, la ampliación de la oferta de vuelos permitirá “avanzar en otros ámbitos de la relación” con el archipiélago a través de la “integración de los isleños” y favorecerá a aquellos argentinos que quieran conocer ese territorio.
Pero más allá de que haya más vías de conexión, en la Cancillería ven el avance en las negociaciones como un paso “significativo” desde lo simbólico. Si bien los vuelos favorecerán mayormente a los isleños, que han transmitido su deseo de tener una mayor conexión con el continente, es en lo político donde el Gobierno ve el beneficio.
“En el pasado supo haber vuelos y hasta clases de español. Se fue suprimiendo todo. La idea de la hoja de ruta del año pasado es explorar los mecanismos que vinculen el territorio continental e insular. Esto permitirá un mayor acercamiento con los habitantes de las islas”, detalló un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores con relación a la declaración conjunta que los gobiernos firmaron en 2016.
Pese a la posible reducción del aislamiento al que se ven sometidas las islas y los beneficios que puedan generar nuevas rutas aéreas, como por ejemplo un aumento del turismo –que pondría a prueba la escasa infraestructura de las islas–, aún hay sectores que rechazan mayores conexiones con la Argentina.
La aceleración del diálogo para retomar los vuelos no significa, sin embargo, que se haya avanzado en otros puntos conflictivos que todavía permanecen en la relación, como las sanciones económicas que impuso el gobierno de Cristina Kirchner a aquellas empresas que busquen operar en el mar que rodea el archipiélago.
“Los pasos se dan de a poco”, señalaron en el Gobierno, donde aseguran que todavía no está previsto avanzar en ese punto, pues se necesita modificar la ley de hidrocarburos.
El año pasado, el legislador isleño Mike Summers había insistido a Macri para que levantara las sanciones si se buscaba recomponer la relación.
Ante la ONU, el funcionario aseguró que el gobierno argentino había “fallado en honrar los acuerdos” que habían alcanzado Londres y Buenos Aires.