Emiliano Grodzki. El heredero de Chocoarroz que levantó un imperio de minería de criptomonedas
Junto a un amigo y dos socios canadienses fundó Bitfarms, una firma que crea y vende divisas digitales
Emiliano Grodzki despliega en la mesa carpetas con gráficos y cifras, muestra videos ilustrativos en una computadora portátil, detalla las virtudes de nuevas aplicaciones en su celular. “La historia de la economía está empezando a cambiar. Para bien”, comenta, con un entusiasmo contagioso.
A sus 42 años, este emprendedor serial cuenta con un currículum diverso. En 1994, con apenas 18 años, trabajó en la construcción y en 2002 incursionó en la venta de muebles de diseño. También pasó por el rubro alimenticio, primero en Deli Light (la firma familiar que creó Chocoarroz, que vendieron a Molinos en 2012 por US$15 millones) y luego en My Urban.
Tras un sabático de dos años, Grodzki empezó 2017 hambriento de nuevos proyectos. Entonces, su amigo y socio Nicolás Bonta le dijo que un empleado de su cadena hotelera lo había metido en el mundo de la minería de criptomonedas. “Me contó que le daba un rendimiento del 9% mensual en dólares, astronómico. Yo no lo podía creer, le ofrecí investigar juntos cómo hacer esto a escala”, cuenta Grodzki.
La idea era crear una gigantesca granja de minado, como se conoce a los edificios llenos de equipos informáticos destinados a obtener divisas digitales como bitcoin y ether. Pensaron hacerlo en la Argentina, pero finalmente desistieron: la tarea requiere un gran consumo energético y el sistema eléctrico local experimentaba cortes frecuentes hace años.
Empezaron a explorar otros destinos. En esa búsqueda se encontraron con los canadienses Pierre-Luc Quimper y Mathieu Vachon, que habían comenzado una granja propia en Montreal aprovechando las bajas temperaturas que allí se viven durante el año, ideales para mantener refrigerados sus equipos sin incurrir en gastos eléctricos adicionales.
Con dinero propio y el apoyo de unos 200 inversores nació Bitfarms, que hoy tiene cuatro granjas en Quebec con una capacidad instalada de 27,5 MW, “el equivalente a 40 estadios de River funcionando con recitales las 24 horas del día, los 365 días del año”, según Grodzki, y 200 Ph/s de poder para minar bitcoin, bitcoin cash, ether, litecoin y dash, que luego son vendidos al precio del día. A la fecha, la firma utiliza unos 40.000 metros cuadrados y emplea a 80 operarios.
En diciembre, Natural Resources Holdings, una compañía dedicada a la minería de metales preciosos que cotiza en la Bolsa israelí, anunció la compra de Bitfarms. La transacción ya fue aprobada por la junta directiva y deberá recibir el visto bueno de los accionistas el 15 de marzo. La idea es que la empresa resultante se lance en la Bolsa de Nueva York con la meta de construir tres nuevas granjas con una capacidad de 187 MW.
“Este negocio es más seguro que invertirencriptomonedas,porque si comprás bitcoin a US$19.000 en diciembre y hoy está a US$11.000, perdiste el 40% de tu capital, mientras que nuestra inversión es en infraestructura”, dice Grodzki, quien reconoce que “fundar una industria nueva, con reglas nuevas y rentabilidades nuevas” es un desafío, pero no se desanima. “Tiene sus riesgos –admite–, pero es apasionante”.