Otro golpe para Trump: renunció una funcionaria muy cercana
Hope Hicks lo acompañó desde la campaña; era directora de Comunicación
WASHINGTON (De nuestro corresponsal).– En otra salida del gobierno de Donald Trump que sacudió a Washington, Hope Hicks, la directora de Comunicaciones de la Casa Blanca y una de las funcionarias de mayor confianza del presidente, anunció ayer su renuncia, una decisión que deja al mandatario sin su colaboradora de mayor trayectoria y una de sus asesoras más cercanas.
De perfil bajo y con tan solo 29 años, Hicks, exmodelo, era la asesora más “longeva” de Trump: lo acompañó durante tres años, desde los primeros pasos de su campaña presidencial, después de haber comenzado a trabajar para la familia desde 2014, antes de que el magnate se lanzara a la política.
“No hay palabras para expresar adecuadamente mi gratitud al presidente Trump. Les deseo al presidente y a su administración lo mejor, ya que él continúa liderando nuestro país”, dijo Hicks, en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Hicks había logrado convertirse en una figura poderosa del ala oeste, pero quedó mal parada luego de que se supo que, al testificar en el Congreso ante el Comité de Inteligencia de la Cámara baja como parte de la investigación del escándalo Rusiagate, admitió que a veces debía decir “mentiras piadosas” como parte de su empleo. La noticia, develada por The
New York Times y confirmada por la Casa Blanca, asestó otro sacudón a Washington –pese al continuo goteo de renuncias oficiales– y volvió a colocar una nube de caos y agotamiento sobre los funcionarios de un gobierno distinguido por una vorágine inédita, que ha sufrido una atípica sangría para su poco más de un año de vida. Hicks era la cuarta persona en ocupar el estratégico cargo de director de Comunicaciones de la Casa Blanca, un papel que antes habían desempeñado Anthony Scaramucci, Sean Spicer y Mike Dubke. El sitio Politico la había apodado “la intocable Hope Hicks”.
Trump y el jefe de Gabinete, John Kelly, se deshicieron en elogios hacia Hicks, que, según la prensa, venía considerando desde hacía tiempo su salida de la vida pública. Funcionarios de la Casa Blanca se preocuparon por blindarla del traspié en su testimonio ante el Congreso al afirmar que su decisión ya estaba tomada antes de su presentación ante el comité. Así y todo, los pocos detalles que se conocieron de esa audiencia habían generado fuertes críticas a la asesora presidencial.
La ahora exfuncionaria se había sumado a la familia Trump en 2014, y pronto logró forjar una estrecha relación con todo el clan. Al principio, Hicks trabajó con Ivanka Trump, pero al poco tiempo quedó bajo el mando de Trump, que le pidió, en 2015, que se convirtiera en la primera jefa de prensa de la naciente campaña presidencial de Trump. Tenía 26 año, y nunca había trabajado en política.