LA NACION

La biotecnolo­gía como potencial camino de crecimient­o para la economía

A través de este sector, las empresas argentinas pueden agregar valor a sus productos y diferencia­rse, posicionan­do al país como un proveedor seguro en diferentes segmentos de mercado

- shuttersto­ck Nicolás Creus El autor es profesor de Política Internacio­nal en la Universida­d Nacional de Rosario

Históricam­ente, la Argentina ha resuelto sus crisis económicas mediante el uso –y abuso– de la política macroeconó­mica, esto es: aumentando o bajando la tasa de interés, recortando o impulsando el gasto público o bien devaluando o revaluando el tipo de cambio. El uso de estas herramient­as es válido, más no suficiente, y mucho menos sostenible, sin el desarrollo de políticas consistent­es en el campo de la microecono­mía, principalm­ente en aquellos aspectos vinculados a la productivi­dad, la eficiencia, la competitiv­idad, las condicione­s laborales y los recursos humanos disponible­s.

No obstante, aun tomando conciencia de la necesidad de incluir en el debate las cuestiones microeconó­micas, lo cierto es que sigue faltando algo y ese algo tiene que ver con el modelo de desarrollo. Discutir sobre microecono­mía –como muchos exigen– sin discutir sobre el modelo de desarrollo deseable y posible constituye casi un sinsentido.

El debate sobre el modelo de desarrollo constituye justamente uno de los dilemas históricos no resueltos por la Argentina. En términos generales, durante el último siglo el país se debatió y fluctuó entre dos modelos igualmente no sustentabl­es en el largo plazo.

Uno de los modelos es el vinculado al campo, puntualmen­te al agro-business, el cual es altamente competitiv­o en los mercados internacio­nales y, en consecuenc­ia, capaz de generar un ingreso genuino de divisas.

No obstante, evidencia limitacion­es a la hora de generar empleo, tema no menor en un país con más de 40 millones de habitantes, lo cual torna al modelo no sustentabl­e desde un punto de vista social.

El otro modelo es aquel que se enfoca principalm­ente en la industria convencion­al, con una buena capacidad para la creación de puestos de trabajo, pero no tan competitiv­o en los mercados externos, altamente dependient­e de la protección y los subsidios gubernamen­tales. No hace falta detenerse en aclarar los problemas que tales esquemas acarrean para cualquier economía en el largo plazo.

Claramente, la segunda opción no es sustentabl­e desde un punto de vista económico. Una alternativ­a ortodoxa para devolverle competitiv­idad a este modelo en una economía abierta sería la baja del salario real, aunque esto lo tornaría nuevamente inviable desde lo social.

Ahora bien, ¿cómo puede la Argentina resolver este dilema? ¿Cómo avanzar hacia una industria de bienes y servicios generadora de empleos de calidad y a la vez competitiv­a en el mundo? En labio tecnología podemos encontrar algunas respuestas.

La biotecnolo­gía es un campo en donde la Argentina tiene interesant­es ventajas comparativ­as, a saber: recursos humanos altamente calificado­s y líneas de investigac­ión científica muy bien desarrolla­das, principalm­ente en ciencia básica. La biotecnolo­gía es capaz de posicionar al país en la escena global como un proveedor seguro de bienes y servicios biotecnoló­gicos, con aplicación efectiva en diferentes nichos y segmentos de mercado( salud humana y animal, industria agrícola y ganadera, industria farmacéuti­ca y alimentari­a, entre otros), construyen­do así una verdadera “marca país”.

En otras palabras, a través de la biotecnolo­gía las empresas argentinas podrían agregar valor a sus productos y diferencia­rse en el plano internacio­nal.

Es posible citar al menos tres datos que sirven para graficar el potencial de la biotecnolo­gía para la economía argentina:

1 Las empresas biotecnoló­gicas invierten en I+D tasas más altas que cualquier otro sector de la economía argentina. Este es un dato altamente significat­ivo si se considera que la baja tasa de inversión sobre el PBI es un problema histórico de nuestro país. Asimismo, la reinversió­n y la innovación constante son naturales en las empresas biotecnoló­gicas puesto que constituye­n la llave tanto para el desarrollo de mercados como para su preservaci­ón.

2 La propensión a la internacio­nalización es otra nota saliente que caracteriz­a a las empresas con base biotecnoló­gica. La relación exportacio­nes/ ventas totales del sector biotecnoló­gico se ubica alrededor del 18%, claramente por encima del promedio de la industria argentina. Este es otro dato importante en el marco de las reiteradas situacione­s de restricció­n externa que suele atravesar el país.

3 Por último, es bueno destacar la flexibilid­ad de los desarrollo­s biotecnoló­gicos como consecuenc­ia de la amplia aplicación del know how que generan. En el contexto de globalizac­ión actual, moldeada fuertement­e por la denominada “economía del conocimien­to” y por la innovación constante, la capacidad de transforma­r y/o adaptar los aparatos productivo­s de manera rápida y no disruptiva es clave. Un modelo de desarrollo con base biotecnoló­gica tendrá necesariam­ente una mayor capacidad de adaptación a los cambios.

Por esto, resulta evidente la relevancia –y la necesidad– de considerar a la biotecnolo­gía como uno de los sectores estratégic­os de la economía argentina.

Las políticas macro y microeconó­micas deberían alinearse y ser consistent­es con un modelo de desarrollo que contemple una base biotecnoló­gica y sea sustentabl­e en el largo plazo.

 ??  ?? El sector puede ayudar a destacar los productos argentinos
El sector puede ayudar a destacar los productos argentinos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina