Recuerdos de la versión con la gran Alicia Aller
Curiosamente, el destino hizo coincidir en esta puesta de Las amargas lágrimas de Petra von
Kant a dos artistas que integraron el elenco de una versión anterior, quizá la única que muchos teatristas recuerdan en Buenos Aires. La experimentada actriz Marita Ballesteros –que se pone en la piel de Valeria, madre de Petra– y la reconocida coreógrafa Roxana Grinstein –a cargo del asesoramiento coreográfico de la puesta de Manso– fueron parte de la puesta que, en 1985, montó el director Víctor García Peralta y protagonizó Alicia Aller: mientras que la primera interpretaba entonces a Karin, la segunda encarnaba a Marlene. “Como buen clásico, esta es una obra atemporal y absolutamente de vanguardia: ahora que todo se habla más, que la mujer sale a decir lo que le pasa, este texto tiene una vigencia impresionante. Nunca se puede transpolar lo que nos pasa ahora con lo que nos pasaba hace más de 30 años: no había redes sociales, no había Internet, era otra vida…”, reflexiona Ballesteros. “Cuando ahora volví a leer la obra, no me resonó diferente; lo que me resonó distinto es el cambio de época –asegura Grinstein–. Yo pertenezco a una generación que veía las películas de Fassbinder, de Bergman, que buscaba ese cine más intelectual, así que las temáticas de las que habla esta obra eran un mundo conocido y transitado para mí y esa juventud de los años 70 y 80. Lo interesante es que hoy son problemáticas que, por suerte, cobraron mayor visibilidad. Si entonces lo más llamativo de la obra fue quizás la relación amorosa entre dos mujeres, hoy lo que cobra relevancia es la cuestión del poder que atraviesa su relación”.