El curioso boom de los youtubers paleolíticos
Con casi 8 millones de seguidores, John Plant muestra cómo hacer un fuego o una choza valiéndose solo de lo que encuentra en la naturaleza
Se llama John Plant, es australiano y es uno de los youtubers del momento. Pero, a diferencia de los jóvenes estrella como El Rubius o Germán Garmendia, no hace videos graciosos ni explica cómo se juega el jueguito de moda. No es divertido ni carismático; de hecho ni siquiera habla y apenas mira a cámara. Pero aun así tiene casi 8 millones de seguidores y su canal es uno de los que más han crecido en los últimos meses, hasta transformar sus videos en un boom de visualizaciones.
¿Qué hace exactamente John Plant? Hacha troncos para construir una choza en medio del bosque, crea fuego friccionando palitos de madera como hacían nuestros antepasados prehistóricos y moldea tejas y diversos utensilios en barro. Digamos que John es casi un hombre del Paleolítico que nos muestra, en medio de la modernidad, cómo se sobrevivía en la Edad de Piedra.
Sin duda Plant no encaja dentro de la categoría del youtuber típico. No habla, no sobreactúa y la edición de sus videos dista mucho de la velocidad que les imprimen los principales exponentes del género. Tampoco sube uno o dos por semana: como la mayoría de las cosas que hace demandan varios días, el ritmo de subida es lento: pueden pasar meses sin que haya noticias de él.
En cambio, Plant lidera una curiosa subcategoría que va en ascenso dentro del colectivo de lo más diverso que ofrece la plataforma de videos: la de los youtubers paleolíticos, que muestran cómo sobrevivir en medio de la nada utilizando sólo lo que hay a mano. “Esta es la regla estricta. Si quiero un fuego, froto palos; si necesito un hacha, busco una piedra y un palo y le doy forma; si hago una choza, me valgo de los árboles, el barro, las rocas, etcétera”, dice el creador del canal Primitive Technology que nació en mayo de 2015 como un hobby en el que mostraba cómo hacer las cosas en la naturaleza desde cero sin utilizar herramientas ni materiales modernos.
“El reto es ver hasta dónde se puede ir sin la tecnología moderna. Si esta afición le interesa, entonces este blog puede ser lo que usted busca”, dice sin grandes pomposidades ni ánimo de convencer a nadie en su blog primitivetechnology.wordpress.com, donde cuenta de forma más exhaustiva su trabajo.También hay una explicación de “cómo lo hizo” debajo de cada video.
Además de Primitive Technology, hay varios canales que emulan cómo era vivir en la Edad de Piedra o sobrevivir en medio de la selva. Con bastantes menos suscriptores (después de todo Plant parece que sí resultó ser bastante carismático) están Primitive Life, Primitive Times Survival Skills Primitive y Evolution Technology, por nombrar algunos de los youtubers paleolíticos.
Según Plant, su obsesión por la subsistencia en medio de la naturaleza empezó a los 11 años, cuando construía pequeñas chozas en el fondo de su casa paterna usando lo que encontraba a mano. Después se perfeccionó leyendo e investigando por su cuenta, sin entrenamiento ni nada que se le parezca.
Aunque muchos creen que Plant es un “salvaje” que vive en medio de la nada, el youtuber paleolítico se encarga de derribar el mito con la misma velocidad que tala un árbol o construye un hacha. “No vivo en la naturaleza, como muchos creen. Solo practico esto como un hobby –sostiene–. Yo vivo en una casa moderna y como comida moderna”, aclara para sorpresa (y decepción) de muchos de sus seguidores. De hecho, sus videos son filmados en el fondo de su casa de Far North Queensland.
A pesar de que lo que hace es sorprendente, cuesta encontrar una explicación de este boom de los videos “estilo paleo” en YouTube. Sin embargo, algunos comentarios que dejan los seguidores luego de cada visualización pueden ayudar a despejar dudas. Por empezar, su efecto es casi hipnótico.
“Sus videos se convirtieron en una canción de cuna para mí. me refiero a que no hay soundtrack ni gente hablando... Solo un hombre trabajando en medio de la naturaleza” o “¿ quién necesita terapia cuando se puede ver a este tipo construir esa choza?” son algunas de las reflexiones que dejan sus seguidores.
Pero lo que subyace también es esa vieja fantasía de dejar todo e internarse a vivir en la selva sin ningún atisbo de modernidad. “Esto me hace querer vivir en la naturaleza y construir mis propias cosas”, dice otro usuario. Sin duda se trata de estructuras arcaicas, inconscientes, que la modernidad ha ido borrando. Pero que resurgen cuando otro lo hace posible, curiosamente, en YouTube.