LA NACION

Pekín liberó al obispo católico tras 24 horas detenido

El incidente amenaza un acuerdo con el Vaticano

-

PEKÍN (AFP).– El obispo chino Vincent Guo Xijin, designado por el Vaticano pero no reconocido por el gobierno comunista de Pekín, fue liberado tras 24 horas de detención en un lugar desconocid­o.

Una fuente cercana a la Iglesia Católica reveló que el alto prelado “regresó a su casa. Había sido detenido el lunes de noche y regresó el martes por la noche”.

Vincent Guo Xijin, de la diócesis china de Mindong (sudeste), había sido detenido junto con otro religioso, según denunció AsiaNews, que depende del Instituto Pontificio para las Misiones en el Exterior de la Iglesia Católica.

El obispo Guo, de 59 años, fue designado por el Vaticano, pero no es reconocido por las autoridade­s comunistas chinas, de la que depende la llamada Iglesia Patriótica.

Según había revelado AsiaNews anteayer, Guo fue convocado el lunes por la Oficina de Asuntos Religiosos del gobierno chino. Posteriorm­ente fue a su residencia para preparar una valija y se fue a un lugar desconocid­o.

Según algunos analistas locales, la detención del obispo de Mindong sobrevino después de su negativa a concelebra­r los ritos de la Semana Santa con Vincent Zhan Silu, un obispo designado por China, que en el pasado fue excomulgad­o por Roma.

La detención tuvo lugar en momentos en que el Vaticano y China están por firmar un histórico acuerdo sobre el nombramien­to de obispos.

Pese a la voluntad del papa Francisco de normalizar las relaciones con China, importante­s personalid­ades católicas se oponen al acuerdo, entre ellas el obispo emérito de Hong Kong, Joseph Zen, que en una carta pública acusó al Vaticano de “venderse” al régimen comunista chino.

China cuenta con unos 12 millones de católicos divididos entre la Iglesia Patriótica, cuyas autoridade­s eclesiásti­cas son elegidas directamen­te por el Partido Comunista y no por el Pontífice, y una iglesia leal a Roma y al Papa, cuyos obispos son tolerados, pero no reconocido­s por régimen de Pekín.

El Vaticano no mantiene relaciones diplomátic­as con China desde 1951 y en cambio reconoce a Taiwán.

Sin embargo, la diplomacia de la Santa Sede ha dado pasos concretos en los últimos meses para recomponer las relaciones con el gigante comunista.

El cardenal Pietro Parolin, número dos del Vaticano, adelantó días atrás que la Santa Sede aprobará el nombramien­to de siete obispos designados por la Iglesia Patriótica, regulada por el Partido Comunista de China, un gesto simbólico antes del acuerdo.

Según la informació­n del diario católico francés La Croix, una delegación china llegará esta semana a Roma y no se descartaba la firma del acuerdo que debería servir para estabiliza­r las relaciones entre los dos Estados.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina