Normalizan el servicio de colectivos tras los arrestos
Levantaron el paro generado por el crimen de un chofer en La Matanza.
El arresto de dos sospechosos y la planificación del sistema de vigilancia electrónica dentro de colectivos descomprimieron ayer la tensión de los conductores de ese transporte público, que normalizarán hoy el servicio tras la protesta por el asesinato de Leandro Alcaraz, en un pedido de mejorar la seguridad que dejó inmovilizadas durante 48 horas las unidades que recorren la zona oeste del conurbano. La medida de fuerza había afectado a 26 líneas.
Ese paro resuelto por los trabajadores de las líneas de colectivos que cruzan el distrito de La Matanza buscó exponer los riesgos que enfrentan choferes y pasajeros. En forma oficial se maneja una estadística anual de 2017 en la que se registraron 233 hechos delictivos a bordo de colectivos en el conurbano. La mayoría de esas situaciones denunciadas estuvo relacionada con peleas dentro de las unidades, pero en al menos 68 casos se denunciaron robos.
Para los conductores se trata de episodios que se repiten con mayor frecuencia de lo exhibido por la estadística de causas iniciadas el año pasado.
“Estamos hartos de que nos roben y de que nos maten”, se lamentó Ángel Godoy, compañero de Leandro de la línea 620, al hacer declaraciones en la puerta de la cochería Casa Catalfo, donde agregó: “El dolor que siente la familia también lo sentimos nosotros, hoy somos todos uno”.
Más de mil personas. la mayoría conductores de colectivos, despidieron ayer en la localidad bonaerense de González Catán los restos de Alcaraz, durante una procesión que acompañó el cortejo fúnebre en medio de reclamos de justicia por el crimen y mayor seguridad.
Acusaciones cruzadas
El asesinato en Virrey del Pino del chofer de la línea 620 también provocó fuertes cruces entre el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, y la jefa comunal de La Matanza, Verónica Magario. “Mientras la intendenta hace conferencias de prensa y distintas declaraciones desde el pasado domingo, tratando de buscar responsabilidades fuera del municipio, nosotros trabajamos y detuvimos a los presuntos responsables del crimen de Leandro”, sostuvo Ritondo, según consignó la agencia Télam.
Por su parte, Magario cuestionó a la gobernadora María Eugenia Vidal y reclamó un mayor control municipal de la policía. “Le pedimos en nombre de todos los intendentes que se traspase la policía para que podamos ser parte del cuidado de nuestros vecinos”, aseguró.
Mientras crecía la polémica alrededor del homicidio de Alcaraz, el presidente Mauricio Macri recibía ayer a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a sus principales colaboradores. Esa reunión no tuvo como eje central lo sucedido en La Matanza, pero hubo menciones al apoyo que dan las fuerzas federales en el conurbano. La posición oficial será ratificar esa presencia de unidades de la Gendarmería en operativos especiales en los municipios.
Los compañeros de Alcaraz, en tanto, criticaron por igual a las autoridades sin detenerse en planteos de responsabilidades nacionales, provinciales o municipales.
“Nosotros somos simples obreros del volante, nos capacitamos y ponemos en riesgo a nadie, y tristemente terminamos así”, manifestó a Télam Gerardo Nardelli, inspector de la línea en la que trabajaba la víctima. Y consideró que “este no es un caso aislado”.
“Así como nosotros estamos expuestos, el trabajador común está solo en la parada y muchas veces no tiene que viajar con nosotros, pero nos pide que lo llevemos porque le acaban de robar, es penoso y una vergüenza”, se lamentó Nardelli.
Tras la despedida final a su compañero asesinado, los choferes de la zona oeste esperan que en breve se implementen las medidas de seguridad adicionales, que comenzarían con la portación de un botón antipánico.