Para el FMI es “esencial” que baje la inflación
Dijo que el BCRA debe garantizarlo con una política monetaria dura
El FMI espera que, tras un primer trimestre complicado, la inflación “se modere un poco” este año y advirtió que “es esencial” que el Banco Central se asegure de que esa variable “siga disminuyendo gradualmente”. Para ello, deberá mantener una política monetaria “restrictiva”, afirmó Roberto Cardarelli, el economista del organismo que sigue la economía argentina.
WASHINGTON.– Roberto Cardarelli, el economista del Fondo Monetario Internacional (FMI) a cargo del análisis de la Argentina, espera que las presiones inflacionarias “se moderen un poco” este año, aunque advirtió que el control de la suba de precios en el futuro requerirá “una postura continua de política monetaria restrictiva”. El economista italiano consideró, en un intercambio por escrito con la nacion, que la inflación, aun así, es un riesgo para el crecimiento, y que el control del alza del costo de vida puede llegar a exigir una política monetaria más dura por parte del Banco Central, lo que, de ser necesario, llevaría a la entidad monetaria a subir las tasas de referencia.
–¿Hay otros motivos, aparte de la sequía, para el recorte de crecimiento para este año? ¿Y por qué prevén que la economía se acelere en 2019?
–La reducción de nuestra previsión del PBI para 2018 se debe enteramente al impacto de la sequía en la producción agrícola. La postura de política monetaria más relajada y la revisión al alza del crecimiento del PBI de Brasil en 2018 de alguna manera reducen el impacto negativo de la sequía en el crecimiento. El impacto negativo de la sequía este año se revertirá parcialmente en 2019, y esta es la razón principal por la cual el crecimiento del PBI se revisó al alza ese año.
–¿Qué lectura hace del reciente rebrote inflacionario?
–La alta inflación en los primeros meses de 2018 refleja en gran parte la continuación de los aumentos de tarifas de servicios públicos y algunas presiones de la depreciación del peso desde diciembre. Como ambos efectos son temporales, esperamos que las presiones inflacionarias se moderen un poco en 2018, y que la inflación cierre el año a un nivel más bajo que en 2017.
–El Banco Central ha relajado la política monetaria. ¿Es necesario volver a endurecerla para controlar la inflación?
–Respaldamos plenamente el objetivo de las autoridades de reducir constantemente la inflación y, al mismo tiempo, minimizar el impacto en el crecimiento y la creación de empleo. Como dijimos en el pasado, es esencial que el Banco Central se asegure de que la inflación continúe disminuyendo gradualmente, y esto requerirá una postura continua de política monetaria restrictiva. –El hecho de que muchas paritarias importantes se hayan cerrado con un aumento general del 15% ayudará a contener las presiones inflacionarias en el futuro. Esta es una de las razones por las que proyectamos que la inflación cerrará 2018 a un nivel más bajo que en 2017. Otra razón es que esperamos que la política monetaria siga siendo restrictiva este año. Con respecto a los salarios reales, esperamos que aumenten en 2018, aunque menos que en el año pasado.
–¿Cuál es el principal riesgo que enfrenta la economía argentina?
–Un riesgo externo importante para el crecimiento del PBI es que las condiciones financieras mundiales podrían endurecerse de forma más repentina y más desordenada de lo esperado, lo que empeoraría la disponibilidad y el costo del financiamiento externo para la Argentina. Dado el tamaño relativamente pequeño del ahorro interno, un shock negativo de ese tipo forzará una compresión de la demanda agregada y un crecimiento menor de lo proyectado en el escenario base. A nivel doméstico, un riesgo a la baja para el crecimiento es que la inflación puede ser más persistente de lo que se proyecta actualmente, lo que puede requerir una postura de política monetaria más ajustada de lo previsto.