Punto de partida para el debate presidencial
La Cámara Electoral firmó un convenio para la discusión entre los futuros candidatos
Ya no habrá sillas vacías. El debate presidencial de 2019, por primera vez obligatorio por ley, comenzó a germinar ayer: la Cámara Nacional Electoral (CNE) firmó un convenio con la fundación Argentina Debate para que organice el cruce de los futuros candidatos presidenciales.
Argentina Debate instrumentó el encuentro entre Mauricio Macri y Daniel Scioli en 2015. Pero el debate no era obligatorio y estuvo condicionado al cálculo político. El por entonces candidato kirchnerista, que se había negado a participar en la primera vuelta, recién se vio compelido a hacerlo para el ballottage.
En 2016, la ley 27.337 instrumentó la “obligatoriedad de los debates preelectorales públicos entre candidatos a presidente”. Esa norma designó a la CNE autoridad de aplicación, al tiempo que contempló “el asesoramiento de organizaciones de la sociedad civil”.
Con el convenio, la CNE delegó en el “consejo de administración” de Argentina Debate la elaboración del reglamento y la elección de la temática y la dinámica del encuentro.
“El debate nació como un bien público de la sociedad civil, y no queremos que pierda ese carácter espontáneo. La Justicia mediará en todo lo que corresponda”, señalaron desde la CNE. El financiamiento podrá ser mixto, con un presupuesto público y recursos privados.
Argentina Debate tiene una integración variopinta. Forman parte los empresarios Karina Román, Juan Pablo Bagó y Marcos Galperín; el embajador en Chile, Octavio Bordón (que no firmó ayer), y el penalista León Arslanian, entre otros.
Muchos integrantes del comité estratégico en 2015 luego se sumaron a las filas del Gobierno. Algunos de los empresarios, en tanto, figuran como aportantes de Pro. Desde Argentina Debate explicaron que el comité estratégico de 2019 no tendrá funcionarios y que se garantizarán la pluralidad y la neutralidad “para afianzar un debate de calidad”.