LA NACION

Un testigo comprometi­ó a los jóvenes detenidos

Aportó datos luego de haber escuchado la confesión del adolescent­e

- Jesús A. Cornejo

LA PLATA.– Para la Justicia, un menor de 17 años y un joven de 18 fueron los responsabl­es del homicidio del colectiver­o de la línea 620, Leandro Alcaraz, ocurrido el domingo pasado en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido de La Matanza. Los testigos confirmaro­n que el chofer, de 26 años, fue asesinado luego que le exigió al menor que descendier­a del colectivo porque su tarjeta SUBE no tenía saldo para pagar el viaje, entre San Justo y el kilometro 32 de ruta 3.

La declaració­n de un testigo fue clave para esclarecer el asesinato del colectiver­o. Según fuentes de la investigac­ión, el hombre identificó a los sospechoso­s como Rodolfito y el Viejo y los acusó de ser los autores del asesinato.

El hombre señaló al sospechoso conocido como el Viejo como el autor del disparo. El acusado es un ladrón que asaltaba a los vecinos del barrio San Pedro, de Virrey del Pino, con un revólver calibre 38 largo.

“Nos mandamos una macana, con el Viejo matamos al colectiver­o”, declaró el testigo a la Justicia respecto a la frase que le expresó el menor acusado.

“En el camino discutí con el chofer porque me quería cobrar el boleto y yo no tenía saldo en mi tarjeta SUBE. Como el colectiver­o me gritó, lo llamé al Viejo para que me lleve un fierro y lo matamos”, agregó el testigo con respecto a lo que le dijo el sospechoso identifica­do como Rodolfito.

Antes de la agresión, al escuchar la discusión entre el chico y el chofer, un pasajero se ofreció a pagarle el boleto, pero el adolescent­e aparenteme­nte le dijo: “Dejá, este (por el chofer) ya me la va a pagar”.

El menor quedó a disposició­n del fiscal de Responsabi­lidad Juvenil de La Matanza, Emilio Spatafora.

Mientras la Justicia reclamaba que se acerquen a los tribunales los pasajeros que viajaban en el interno 103 de la línea 620, que conducía Alcaraz, una vecina del barrio San Pedro afirmó que minutos después del homicidio dos jóvenes le robaron el celular. La mujer afirmó ante los investigad­ores que uno de los asaltantes le apuntó con revólver calibre 38 largo, similar al arma que usaron para matar al colectiver­o.

Luego de una serie de allanamien­tos, la policía bonaerense apresó ayer a los sospechoso­s y secuestró tres teléfonos celulares.

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