Independiente siente que en esta semana todo le sale bien
Tras la victoria sobre el líder Boca, el conjunto de Avellaneda se enfrentará con Corinthians con casi todo el plantel recuperado; vuelve Meza y juega Bustos
Hoy, 18 de abril, todavía no se cumplieron tres semanas desde que Maximiliano Meza sufriera una lesión en los isquiotibiales en el partido posterior a su debut con el seleccionado nacional, nada menos que en la goleada en contra frente a España por 6-1. Sin embargo, ya se entrena al mismo ritmo que sus compañeros, forma parte de los jugadores que se concentraron ayer y casi seguro estará entre los titulares.
El uruguayo Diego Rodríguez Berrini abandonó el campo con una distensión muscular en el descanso del encuentro ante San Lorenzo, hace justo dos semanas, pero ya el domingo pasado estuvo entre los convocados para el cotejo contra Boca, aunque finalmente no integró el banco de suplentes.
Fabricio Bustos se fue llorando y con el tobillo maltrecho a los pocos minutos de iniciarse el duelo ante Boca, el líder de la Superliga. El inicial diagnóstico de esguince cambió el lunes a un simple golpe y casi con seguridad hoy será el lateral derecho titular. Corinthians, el campeón de Brasil espera, en un choque trascendente por el grupo 7 de la Copa Libertadores (21.45, Fox Sports), y la única baja segura es la de Jonás Gutiérrez, lesionado en el último encuentro. Un rato antes, a las 19.15, Atlético Tucumán visitará a The Strongest, de Bolivia.
Si, además, se le suman las victorias consecutivas en Córdoba frente a Talleres por 2-0 y frente a Boca por 1-0, la conclusión es obvia: en este preciso momento, a Independiente la vida le sonríe.
“Ganar siempre te reconforta”, asegura Juan Sánchez Miño. “Ganar es importante en lo anímico y eso hace que físicamente te sientas bien”, confirma Nicolás Domingo. La rápida recuperación lograda tras las caídas como local ante Atlético Tucumán y San Lorenzo le permite al Rey de Copas afrontar la recta final del campeonato en puestos de clasificación para la Libertadores 2019. Pero sobre todo coloca al conjunto de Ariel Holan en la mejor situación posible para enfrentar al que es, a priori, el adversario más duro en el camino hacia los octavos de final del trofeo más preciado del continente.
La precisión y el ritmo
“Los futbolistas no son máquinas, es difícil sostener el funcionamiento y la intensidad sin tener lesiones”, explicaba el técnico después del partido del domingo, en el que Bustos y Jonás debieron dejar la cancha durante el primer período. Aunque al mismo tiempo se alegraba por la adaptación de los refuerzos –Verón, titular en los últimos dos partidos, ha levantado mucho su nivel, mientras que Gaibor hizo un buen segundo tiempo– y auguraba: “El miércoles vamos a tener un plantel competitivo, a la altura de la Copa”.
El de esta noche será el quinto encuentro de Independiente en los últi- mos 19 días, y todavía le quedarán otros cuatro en los próximos 18 para concluir un maratón de abril/mayo que arrancó con traspiés y que va enderezando más apoyado en el carácter que en las bondades de su juego tantas veces elogiado.
Sánchez Miño, de gran actuación frente a Boca, fue claro al respecto: “De las malas rachas se sale con personalidad. Ya nos había pasado el año pasado y ahora otra vez. También nos ayuda mucho la identificación que la gente tiene con el equipo, nos empuja hasta para el trabajo de la semana”.
En efecto, apenas existieron reproches luego de la derrota contra los tucumanos, y los aplausos finales taparon a los murmullos disgustados en el 0-1 frente a los de Boedo. Ante Boca, el apoyo resultó masivo –”Fue como la final contra Flamengo”, recordó Domingo– y para esta noche se espera un marco semejante.
No es para menos. Corinthians es un rival altamente cualificado. Campeón del Brasileirão por amplio margen en diciembre, acaba de quedarse con su 29º torneo Paulista, y aunque tampoco le sobró nada (en los playoffs ganó 3 partidos y perdió otros tantos, superó al débil Bragantino por mejor diferencia de gol, y por penales a San Pablo y Palmeiras), volvió a demostrar que tiene oficio y temple para manejarse en escenarios difíciles. También, que la estructura que comenzó a construir Adenor Leonardo Bacchi, más conocido por Tité, actual entrenador de la selección brasileña, permanece intacta, más allá de los cambios en la dirección técnica o de la habitual venta de jugadores de cada mercado de pases. Como muestra, hace cuatro días abrió el Brasileirao 2018 venciendo 2-1 al Fluminense, con dos tantos de Rodriguinho.
Contra un adversario de semejante talla medirá esta noche Independiente sus estados físico y anímico, pero también el alcance de esa versión más copera que en apenas diez días le permitió levantarse de los golpes y mirar la vida con optimismo. Cualquier estudiante sabe que no se puede pedir más cuando toca un examen difícil.