Ginóbili rinde en lo que le toca, pero Spurs no despega
Aun sin Curry, golden state es demasiado para un equipo que no se sobrepone a una ausencia de leonard que abre suspicacias
“Fuimos mucho más competitivos. Ejecutamos mejor. lo asumimos mejor. Pero esto es lo que pasa cuando se juega contra un gran equipo: tal vez no es suficiente. Y está bien. Pero por lo menos volvemos al hotel con una mejor sensación, de haber competido, de que nos mantuvimos juntos, de que peleamos por pelotas perdidas y rebotes... A veces no será suficiente y uno simplemente mira a la cara a sus rivales, les da la mano y se focaliza en jugar el siguiente partido”.
Emanuel Ginóbili no solamente juega bien al básquetbol: lo ve bien y lo analiza bien. Así comentó el segundo capítulo de Golden State Warriors vs. San Antonio Spurs, un enfrentamiento que está 2-0 en favor del campeón y pinta desesperanzador para el conjunto texano, luego del 116-101 de anteanoche.
A cada uno le falta una figura descollante, pero Warriors dispone de varias otras y su triunfo parcial en el cruce de octavos de final de la NBA aparece tan lógico como difícil de remontar para Spurs, por más que su rendimiento haya mejorado en el segundo partido.
San Antonio sufre mucho más la baja, eterna a esta altura, de Kawhi Leonard que su rival la de Stephen Curry, que reaparecería en la próxima serie de playoffs. Algo que el campeón tiene bastante a mano: apenas 19 conjuntos en la historia de la liga revirtieron un 2-0 sobre unos 290 playoffs que pasaron por ese marcador, y ninguno dio vuelta un 3-0. Para evitar ese resultado parcial que parece sentencia definitiva, Spurs deberá imponerse mañana en su estadio (22.30 de Buenos Aires), cuando el mano a mano se mude a Texas.
Mientras Golden State cuenta con Kevin Durant (32 puntos) y Klay Thompson (31) como para cargarse los momentos adversos, San Antonio se encomienda a LaMarcus Aldridge (34), el único jugador de Partido de las Estrellas que le queda, a falta de Leonard.
¿Y Ginóbili? Cumple, en los momentos en que le toca jugar. Tras la correcta actuación en el primer encuentro, tuvo buenos aportes en el segundo, dados sus 22 minutos: 10 tantos (4/6 en dobles, 2/2 en libres), 3 asistencias, 2 rebotes, 2 robos (un tercero le fue mal cobrado como foul a Durant) y 0 pérdidas. Su déficit estuvo en los triples: 0 de 3.
Dentro de su esquema de minutos, el bahiense está haciendo contribuciones útiles –siempre con el agregado de acciones positivas que no miden las estadísticas– y dando la cara en momentos en que algunos jóvenes (Kyle Anderson, sobre todo) y otros veteranos (Tony Parker, Danny Green) no están entregando gran cosa. Más allá del mayor o menor tiempo que pasa en la cancha por partido, queda la incógnita de cuánto rendiría el 20 si tuviera más incidencia en las definiciones de las jugadas, más veces la pelota en las manos para resolver en los desenlaces. La edad del pibe de 40 abre dudas sobre eso.
Como lo hace un tema que ya se vuelve urticante en San Antonio: la ausencia de Leonard. El alero protagonizó escasos nueve partidos en la temporada y se halla en Nueva York, en tratamiento por una longeva lesión en el muslo derecho. “Tienen que preguntar sobre eso a Kawhi y su grupo”, contestó el DT Gregg Popovich a periodistas sobre la recuperación que el Nº 2 realiza con un equipo de médicos propio, que está en contacto con los de Spurs. Si bien el base Patty Mills lo respaldó (“su apoyo siempre va a estar, no importa en qué lugar del país esté él. Nosotros lo alentamos para que se cure”), los hinchas se enojan porque no acompaña al resto del plantel y surgen dudas sobre cuánto hay de lesión y cuánto de disgusto de Leonard con su situación en la franquicia.
Un clima que no suma para eliminar en playoffs al campeón y favorito, ciertamente.