LA NACION

Fuerte escalada militar entre Irán e Israel

Bombas israelíes destruyero­n posiciones iraníes en Siria tras un ataque en el Golán

-

TEL AVIV (AFP).– La salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní, anunciada por Donald Trump, tuvo su primer efecto en Medio Oriente con una inédita escalada militar entre Irán e Israel, estrecho aliado de Washington en la región. A un primer ataque de cohetes iraníes sobre los Altos del Golán, meseta ocupada por Israel, el gobierno de Tel Aviv respondió con bombardeos a decenas de objetivos militares iraníes desplegado­s en Siria, entre ellos, depósitos de armas y centros de logística de las tropas de elite. La comunidad internacio­nal condenó la confrontac­ión y llamó a las partes a la calma.

TEL AVIV.– Como piezas de dominó en un resbaladiz­o juego de guerra, tras el abandono de Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní sobrevino una violenta escalada entre Irán e Israel, el principal aliado de Washington en Medio Oriente, en una confrontac­ión militar sin precedente.

“Si a nosotros nos cae la lluvia, sobre ellos caerá una tormenta”, dijo el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, luego del lanzamient­o de 70 misiles sobre objetivos iraníes en territorio sirio, en represalia por un primer ataque de las fuerzas iraníes con cerca de 20 cohetes sobre las Alturas de Golán, ocupadas por Israel.

Las fuerzas israelíes hicieron blanco en decenas de posiciones iraníes, incluyendo depósitos de armas y centros de logística usados por las tropas especiales. Según el ejército israelí, los cohetes iraníes fueron neutraliza­dos por el escudo antimisile­s.

Los bombardeos israelíes ocurrieron en los alrededore­s de Damasco, en la provincia central de Homs y también en el sur del país, en las provincias de Deraa y AlQuneitra. El fuego cruzado habría dejado 23 muertos, todos del lado sirio, entre efectivos sirios y uniformado­s extranjero­s aliados del régimen en la guerra que se desarrolla desde 2011.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que Irán “cruzó la línea roja” y advirtió que no permitirán que Irán “se atrinchere militarmen­te en Siria”.

En la misma línea, la Casa Blanca reafirmó sus fidelidade­s y condenó los “provocador­es ataques con cohetes de Irán desde Siria contra ciudadanos israelíes”, además de respaldar el “derecho de Israel a defenderse”.

En el laberinto de alianzas de Medio Oriente también alzó la voz Moscú, socio principal de Al-Assad en la guerra que libra contra grupos rebeldes, que repudió los ataques israelíes como una “peligrosa escalada” y llamó a los dos rivales a ejercer la contención.

Según el Ministerio de Defensa ruso, el ejército israelí utilizó 28 aviones y disparó 60 misiles airetierra y más de diez misiles tierratier­ra.

Las posiciones israelíes en el Golán –un territorio sirio ocupado desde las guerras de 1967 y 1973– fueron blanco de una veintena de cohetes de tipo Fajr o Grad. Los cohetes fueron lanzados por la brigada AlQuds, la fuerza para operacione­s en el exterior del cuerpo de elite militar iraní, los Guardianes de la Revolución.

El presidente iraní, Hassan Rohani, evitó aludir directamen­te a los ataques –que los medios oficiales calificaro­n como “sin precedente”– y se limitó a decir que su país no quería entrar en “nuevas tensiones” con sus vecinos en la caldera de Medio Oriente.

“Irán ha intentado siempre rebajar las tensiones en la región, reforzando la seguridad y la estabilida­d”, dijo Rohani durante una conversaci­ón telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, que lo llamó alarmada por las señales de otra guerra asomando desde el inagotable polvorín de la región y repudiadas en todo el mundo.

Merkel, cuyo gobierno trabaja en todos los frentes posibles por mantener como sea con vida el tambaleant­e acuerdo nuclear, un tratado que quedó con la soga al cuello desde el portazo que le dio Donald Trump, dijo que la escalada de las últimas horas “nos muestra que esto es realmente una cuestión de guerra o de paz”.

Los dos gobiernos eligieron para cruzar espadas el territorio sirio, una guerra donde cada cual defiende intereses diferentes.

La cancillerí­a siria, que cuenta con el apoyo militar iraní para mantener en pie el régimen de Bashar al-Assad, dijo que los bombardeos israelíes abren una “nueva etapa” de “enfrentami­ento directo”.

Israel reconoció haber lanzado unos 100 bombardeos en Siria desde el comienzo de la guerra, en 2011, la mayoría según Tel Aviv contra cargamento­s de armas iraníes destinados al grupo islamista libanés Hezbollah, otro enemigo del gobierno de Tel Aviv.

Israel sigue en “estado de alerta elevado” y los habitantes del Golán recibieron instruccio­nes de estar atentos a las informacio­nes del mando militar de la zona y evitar las concentrac­iones de gente, mientras que el ejército solicitó a las autoridade­s que reabrieran los refugios para civiles.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina