El “doble juego” de los jefes del PJ se expuso en Diputados
Los legisladores que dependen de los gobernadores votaron a favor del freno al aumento de las tarifas
El “doble juego” de los gobernadores del PJ que temía el Gobierno quedó finalmente expuesto anteanoche en la Cámara de Diputados, donde la oposición consiguió dar media sanción al proyecto de ley que prevé limitar los aumentos de tarifas, retrotraer sus valores a noviembre último y fijar un límite por el que las subas no puedan superar el índice de variación salarial.
Para reunir los 133 votos a favor de la iniciativa fueron claves los votos de diputados justicialistas de distintas provincias, incluso de aquellas cuyos gobernadores habían cuestionado la potestad del Congreso para intervenir en la definición de las tarifas, en línea con uno de los cuestionamientos de la Casa Rosada al proyecto opositor.
Es claro el ejemplo de Córdoba. El gobernador Juan Schiaretti fue de los primeros en criticar que el debate por las tarifas pasara por el Parlamento. “Los peronistas no cogobernamos”, dijo. Anteanoche, cinco de los seis diputados del PJ que le responden votaron a favor de la media sanción. El sexto, Paulo Cassinerio, estuvo ausente.
También los diputados peronistas de Entre Ríos, que responden a Gustavo Bordet, Juan José Bahillo y Mayda Cresto, respaldaron el proyecto opositor, pese a que el gobernador había planteado sus reparos en público.
Los salteños Pablo Kosiner, Javier David y Andrés Zottos, todos alineados con Juan Manuel Urtubey, otro de los que habían cuestionado la jugada opositora, votaron a favor. Sorprendió el también salteño Alfredo Olmedo, un habitual aliado del Gobierno, que votó con el resto de la oposición.
Tampoco ofreció resistencia el sanjuanino Sergio Uñac. Los cuatro diputados justicialistas de su provincia apoyaron el freno al tarifazo. Los tucumanos Pablo Yedlin y Gladys Medina votaron igual.
La Rioja, con dos votos a favor del proyecto contra el tarifazo, y Catamarca, con otros dos, ratificaron apoyos con los que contaba la oposición y que el Gobierno daba por perdidos. Lo mismo que con los votos peronistas de los diputados de Formosa, La Pampa y Santa Cruz, que fueron todos a favor de la media sanción.
Distinta fue la estrategia del misionero Hugo Passalacqua, otro de los que habían criticado la estrategia opositora. Los cinco diputados justicialistas de la provincia estuvieron ausentes. El mandatario misionero ratificó así, indirectamente, su buena sintonía con Mauricio Macri, y ayer fue el único que estuvo a solas con el Presidente (ver aparte).
Tampoco participaron de la votación tres diputados de Santiago del Estero, provincia que gobierna Gerardo Zamora; uno de Chaco, al mando de Domingo Peppo, y otro de Neuquén, distrito que lidera Omar Gutiérrez, otro mandatario cercano al Gobierno. Esas ausencias no alcanzaron para inclinar la balanza.
También apelaron al faltazo los diputados de la Coalición Cívica, incluida Elisa Carrió (ver aparte). El único del bloque que estuvo fue Javier Campos, que votó en contra.
Martín Lousteau y las dos diputadas que integran su bloque Evolución, Carla Carrizo y Teresita Villavicencio, optaron por la abstención.
Con el detalle de la votación del miércoles sobre la mesa, Macri recibió ayer a Schiaretti, Bordet, Uñac, Zamora, al tucumano Juan Manzur y al chaqueño Domingo Peppo. La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, también fue convocada, pero no pudo viajar por una gripe y mandó a su vice, Juan Carlos Arcando. Tampoco viajó a Buenos Aires Urtubey, que sin embargo habló varias veces por teléfono con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
El jefe del bloque del PJ en el Senado, Miguel Pichetto, ya avisó que el proyecto se debatirá en la Cámara alta dentro de no más de tres semanas.
El Gobierno espera revertir la relación de fuerzas para entonces, aunque admite que evitar la sanción de la ley y el anunciado veto presidencial parece hoy difícil.