Pidieron 25 años de prisión para un cura por abusar de siete menores
La fiscalía y las querellas coincidieron en el reclamo de la pena; Ilarraz dijo que es inocente
La fiscalía y las querellas pidieron ayer 25 años de prisión efectiva para el cura Justo José Ilarraz, acusado de abuso y corrupción de menores en un seminario en la ciudad de Paraná. Durante la jornada dos querellas se plegaron al pedido de los fiscales Francisco Ramírez Montrull y Álvaro Piérola de prisión preventiva para Ilarraz, mientras que la tercera parte acusadora pidió que esa medida sea ejecutada solo si la Corte Suprema resuelve la vigencia del delito juzgado.
En tanto, el tribunal entrerriano integrado por Alicia Vivian, Carolina Castagno y Gustavo Pimentel determinó que el veredicto se conocerá el 21 de mayo.
El fiscal Piérola dijo en conferencia de prensa que pidieron 25 años de prisión efectiva, “que es la pena máxima que dispone el Código” vigente al momento de los hechos. “Una pena justa por todas las agravantes que tiene el caso: su condición de sacerdote, el ámbito en el que los hechos se dieron y la impunidad y protección que se le garantizó, situación que no permitió que estos hechos se diluciden en la Justicia antes y no a 30 años”, detalló.
En tanto, explicó el fiscal que “por su capacidad económica y su arraigo dudoso, ya que vive en Tucumán, Ilarraz puede fugarse”, y agregó: “Durante todo el juicio no supimos cuál es su domicilio, recién ayer constituyó uno, por eso solicitamos la prisión preventiva”.
Por su parte, las tres querellas que representan a las siete víctimas que denunciaron al sacerdote coincidieron con la fiscalía en solicitar la pena de 25 años de prisión efectiva.
Los abogados querellantes Marcos Rodríguez Allende; Santiago y Victoria Halle, y Lucio Amavet también pidieron que se dicte la prisión preventiva en caso de resultar condenatoria la sentencia.
En tanto, Milton Urrutia y Alejandra Pérez, que representan legalmente a una de las víctimas, consideraron que la prisión preventiva debe efectivizarse si la Corte Suprema de Justicia de la Nación resuelve que no prescribieron los delitos.
A su turno, el abogado defensor Jorge Muñoz pidió el sobreseimiento de Ilarraz, ya que lo considera “inocente”, y negó la existencia de los hechos relatados por las víctimas.
El cura, que permaneció en la sala de audiencias durante toda la jornada, pidió la palabra a último momento y repitió parte de la declaración efectuada días antes. Aseguró que es “inocente” y que fue víctima “de un plan orquestado” por un seminarista que “le tenía celos”.
Una de las víctimas del abuso sexual de menores por el que se juzga al cura Justo Ilarraz en Paraná declaró ayer a los jueces que este proceso le sirvió para quitarse el ahogo y sufrimiento que padeció durante casi tres décadas. Sergio Romero, una de las víctimas del abuso, dijo: “Me saqué de encima el ahogo que tuve durante 27 años”.
Romero fue víctima de Ilarraz cuando en su adolescencia estudió en el Seminario Arquidiocesano de Paraná, donde se ordenó sacerdote, pero dejó de ejercer al cabo de un año.
Ilarraz está acusado de haber abusado de siete niños de entre 10 y 14 años entre 1984 y 1995.