Hay dos argentinos entre los 110 muertos de la tragedia aérea en Cuba
Un Boeing 737 se desplomó poco después de despegar del aeropuerto de La Habana rumbo a Holguín; tres personas sobrevivieron, pero están en estado crítico
LA HABANA (Reuters).– La tragedia golpeó ayer a Cuba cuando un avión Boeing 737 se estrelló poco después de despegar del aeropuerto de La Habana y dejó 110 personas muertas, entre ellas, dos argentinos que estaban de viaje en la isla.
Autoridades del Ministerio de Salud informaron que sobrevivieron tres mujeres que estaban en el vuelo de Cubana de Aviación, operado por la mexicana Aerolíneas Damojh, que iba desde La Habana hacia la ciudad oriental de Holguín con 104 pasajeros, incluidos cinco niños, además de nueve tripulantes.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-canel, que asumió el poder del régimen comunista en abril pasado, dijo desde el lugar del accidente que lamentaba el “alto número” de muertos.
Anoche, se desconocían los detalles de por qué la aeronave se había precipitado entre la terminal aérea de Boyeros y el poblado de Santiago de las Vegas, en un campo de cultivos, un área situada a unos 20 kilómetros al sudoeste de la capital, según un comunicado leído en el noticiero de la televisión estatal.
Los dos ciudadanos argentinos que murieron son Dora Cifuentes y Oscar Almaras, una pareja de alrededor de 60 años, según confirmó en la noche de ayer la Cancillería.
LA HABANA.– Una columna de humo visible desde cualquier punto de la capital fue la señal de la tragedia que acababa de golpear a Cuba, cuando un vuelo de cabotaje se estrelló con 113 personas luego de despegar del aeropuerto José Martí. Entre las víctimas hay dos argentinos y solo hubo tres sobrevivientes.
El avión, un Boeing 737 que cubría la ruta entre La Habana y Holguín, 800 kilómetros al este de la capital, se estrelló a las 12.08 entre el aeropuerto internacional y el poblado de Santiago de Las Vegas, tras un breve recorrido de 20 kilómetros que culminó sobre una zona de cultivos. La falla en una de las turbinas se habría originado durante el despegue.
“Tres pasajeros lograron sobrevivir al accidente. Se encuentran en estado crítico, ya hospitalizados”, señaló el diario Granma. Se supo que viajaban 104 pasajeros y nueve miembros de la tripulación, seis de ellos mexicanos, y los argentinos Dora Beatriz Cifuentes y Oscar Hugo Almaras (ver página 10).
Las ambulancias y los bomberos llegaron en minutos al lugar del accidente, una zona de fácil acceso, despoblada y de baja vegetación, y dieron con el fuselaje destrozado de la nave. Los tres sobrevivientes fueron trasladados a la capital, mientras apenas comenzaban a vislumbrarse los alcances del drama.
El presidente cubano, Miguel Díazcanel, confirmó que las noticias no eran “nada halagüeñas”, y que había “un alto número de víctimas”. Granma informó del cierre de la principal avenida que va de La Habana al aeropuerto, despejada para que circularan los servicios de rescate y emergencia.
“Una columna de humo negra se diluía en el cielo”, dijo uno de los primeros testigos, cuyos videos se viralizaron en las redes y llegaron a la televisión cubana, antes de saberse que era el vuelo DMJ0972 de Cubana de Aviación, que operaba una nave alquilada a la mexicana Damojh.
José Luis, de 49 años, un residente de las inmediaciones del aeropuerto, vio la caída del avión desde el supermercado donde trabaja, a solo 300 metros de distancia. “Estaba despachando cerveza en el mercado. Veo que sale, dio vuelta y abajo, cayó. Todos nos asombramos”, relató.
“El avión es un amasijo de hierros y otro materiales calcinados. Cayó sobre una siembra de batatas, a 200 metros de las primeras edificaciones. Los camiones cisterna apagaron el fuego y una veintena de camiones se mueven en el lugar”, describió uno de los primeros periodistas en el lugar.
Las imágenes de televisión mostraban a los rescatistas trabajando en el terreno y retirando en una camilla a un sobreviviente. Una fuerte llovizna caía sobre la capital cubana.
En los últimos meses, Cubana de Aviación retiró del servicio varios aviones viejos debido a problemas mecánicos, por lo que subcontrataba a otras compañías para sus rutas, como Damojh, el nombre con la que opera en Cuba la firma Aerolíneas Global Air de México.
La aerolínea cubana es conocida entre los viajeros locales por sus frecuentes retrasos y cancelaciones. El primer vicepresidente del país, Salvador Valdés Mesa, se había reunido anteayer con funcionarios de la empresa para discutir precisamente cómo mejorar el servicio.
Con la línea discursiva habitual del régimen, el director general de Cubana, Hermes Hernández Dumas, atribuyó el mes pasado al embargo estadounidense los problemas de los aviones de la isla.
“Entre las dificultades ocasionadas por el bloqueo impuesto por Estados Unidos, también se encuentra la limitación de poder adquirir aeronaves de última generación con tecnología suficiente y capaz de garantizar la estabilidad en las operaciones aéreas que se desarrollan. También influye en el aseguramiento de soporte de partes y piezas de aeronaves”, agregó el funcionario.
El último accidente aéreo en Cuba fue en abril del año pasado, cuando un avión militar se estrelló con ocho militares a bordo.