Plan oficial: acordar y después convocar
El llamado a un pacto nacional se hará tras definir todo con el FMI
El presidente Mauricio Macri lanzó un gran acuerdo nacional para reducir el déficit fiscal y comenzó a reunirse con gobernadores, legisladores y empresarios. Pero la convocatoria formal se hará solamente luego de que se terminen las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y todavía no está definido el formato.
Según pudo saber la nacion, el requisito indispensable para convocar a los gobernadores, legisladores, empresarios y sindicalistas, es que antes se defina el acuerdo por el crédito stand-by con el FMI. Será tras algunas semanas de negociaciones y se definirá allí la meta fiscal de la ley de presupuesto 2019.
Implicará un recorte sobre la meta fiscal prevista para ese año, de
2,2% del PBI. Se fijaría con el Fondo un número más bajo, aunque todavía no se sabe cuánto.
Las reuniones con gobernadores, empresarios y legisladores son rondas preparatorias e informativas de la necesidad de reducir el déficit y llegar a un acuerdo con el FMI para evitar nuevas corridas bancarias y la desconfianza de los inversores.
En las oficinas del jefe de Gabinete, Marcos Peña, comenzó a tomar cuerpo un nombre para el consenso: “Acuerdo Nacional para el Desarrollo Productivo”. La idea es transmitir que no solo se negociará ajuste fiscal, sino todo lo concerniente al presupuesto: obras públicas prioritarias, planes sociales, inversiones, recursos para la promoción productiva, subsidios, empleo público, reducción de impuestos y todas las partidas de funcionamiento del Estado nacional y las provincias.
“Vamos a discutir todo”, señaló una fuente oficial. Peña no definió si la convocatoria será a todos los sectores en conjunto o si se hará por separado y escalonadamente, como siempre prefirió el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba. “La forma del acuerdo todavía no está definida”, dijeron en la Jefatura. Lo que es seguro es que será Peña el que estará a cargo de la definición.
Los recientemente ingresados en la mesa chica de Macri –el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez, y el dirigente radical Ernesto Sanz– no parecen ganar espacios de decisión real.
“Marcos no perdió poder, seguirá coordinando todo junto con sus vicejefes de Gabinete, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui”, señalaron.
En encuentros preliminares, Macri se reunió ayer con los gobernadores Alberto Weretilneck (Río Negro) y Lucía Corpacci (Catamarca). El martes próximo, recibirá al salteño Juan Manuel Urtubey.
Durante la semana recibió al cordobés Juan Schiaretti, al entrerriano Gustavo Bordet, al tucumano Juan Manzur, al chaqueño Domingo Peppo, al sanjuanino Sergio Uñac, al santiagueño Gerardo Zamora, al misionero Hugo Passalacqua, al neuquino Omar Gutiérrez, y al vicegobernador de Tierra del Fuego, Juan Carlos Arcando.
“Tanto los gobernadores como el gobierno nacional tenemos que encontrar la manera de seguir reduciendo el déficit fiscal”, dijo ayer Weretilneck al salir de Olivos. Urtubey, en tanto, dijo que “en más del
90% el déficit está en cabeza del Gobierno, mientras todas las provincias argentinas sumadas no llegan al 10 por ciento”.