Un país convulsionado
Cinco campeonatos mundiales que se dieron en paralelo a momentos críticos
La muerte de Perón.
Durante el Mundial de Alemania, en el que la selección argentina ganó uno solo de los seis partidos que jugó y fue vapuleada 4-0 por Holanda, el fallecimiento del presidente, el 1° de julio, sacudió al equipo un día después de caer ante Brasil.
La dictadura.
El Proceso de Reorganización Nacional quiso legitimarse con la realización de la Copa del Mundo de 1978, que terminó costándole al país 11 veces más que lo presupuestado. El seleccionado logró su primer título mundial, que reiteraría en 1986.
Guerra de Malvinas.
En las trincheras, los soldados argentinos escucharon con sus radios el debut de la selección en el Mundial de España, un día antes de la caída de Puerto Argentino. El equipo no pasaría de la segunda ronda, tras caer sucesivamente con Italia y Brasil.
La hiperinflación.
Durante 1990, el país experimentó una inflación superior al 2300%, lo que hizo tambalear al presidente Menem, que había cerrado 1989 con un índice de más del 3000%. Con un Mar a don a maltrecho, las elección obtuvo el subcampeonato mundial en Italia.
El corralito.
La salida de la convertibilidad dejó muchas víctimas en la sociedad argentina. Acorraladas, golpeando las puertas de los bancos con sus cacerolas, ni siquiera la selección, eliminada en primera ronda en el Mundial de Corea/ Japón, pudo darles una sonrisa.