Los gobernadores piden cortar fondos a porteños y bonaerenses

Se lo plantearán a Macri si les pide colaboración en la reducción del déficit; aseguran que permitiría ajustar $110.000 millones anuales del gasto, pero implicaría un fuerte aumento de tarifas

CÓRDOBA.– Los gobernadores peronistas ya preparan su propia propuesta de recorte de gastos públicos, que le plantearán al presidente Mauricio Macri si los convoca para pedirles que colaboren con el achicamiento del déficit. Apuntarán a los subsidios, pero con una óptica diferente de la planteada por la Casa Rosada. Como están concentrados en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires, le dirán al presidente Mauricio Macri que esas jurisdicciones aporten para sostenerlos.

Si el déficit primario de este año termina en 2,7% del PBI, como prometió el ministro Nicolás Dujovne, 1,5% de ese global estará representado por subsidios; 0,8% corresponde a Transporte, que casi en su totalidad se distribuye en el área metropolitana, y el resto a energía (porteños y bonaerenses pagan todavía tarifas más bajas que el resto del país).

La propuesta no apunta a la tarifa social, que recibe todo el país, sino a los subsidios específicos que van a la ciudad y a la provincia. En el caso de la electricidad también plantean que, suponiendo que los subsidios fueran cero, el sostenimiento del ENRE salga de la órbita nacional porque no atiende los problemas de todo el país.

Si la Nación adelantara la eliminación de los subsidios recortaría fuertemente el rojo, pero pondría en riesgo la elección del año que viene en dos distritos claves y tanto para Horacio Rodríguez Larreta como para María Eugenia Vidal, dos puntales esenciales en la estrategia oficialista.

El cordobés Juan Schiaretti –quien desde hace dos años lleva adelante una suerte de cruzada personal contra los subsidios– aportó el argumento a sus pares, quienes coinciden en que es una variable a proponer cuando la Nación les pide que “colaboren” con la reducción del déficit. La “receta” implica unos $110.000 millones anuales.

Además de los subsidios al transporte y la energía, entre las propuestas también incluirían que la ciudad de Buenos Aires y la provincia se hagan cargo de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), que atiende solo a esos distritos y cuyo presupuesto se sostiene con aportes de todo el país. El traspaso de la Justicia ordinaria de la ciudad a esa jurisdicción implicaría un ahorro de $5500 millones anuales a la Nación.

Los gobernadores insisten en que el déficit de la Nación es muy superior al de las provincias (6% contra 1% del producto) e incluso aliados de Cambiemos, como el jujeño Gerardo Morales, plantean que –por ahora– los recortes no pueden hacerse sobre la planta de estatales ni sobre la obra pública, a riesgo de generar problemas sociales.

La carta que la Nación tiene para jugar con los gobernadores se vincula con las transferencias no automáticas (las que se realizan por fuera de la coparticipación) y que podría limitar, por ejemplo, si los mandatarios no cumplieran con los compromisos asumidos en el Consenso Fiscal.

El salteño Juan Manuel Urtubey –otro referente entre los gobernadores peronistas a los que apela Mauricio Macri para lograr consenso– se reunió ayer con el Presidente y le ratificó que cada uno debe hacerse cargo de reducir su déficit. Sobre el acuerdo con el FMI, planteó que hubiera buscado financiamiento “en otro lado”, y sobre tarifas insistió en bajar el IVA.

Por su lado, Schiaretti avisó que no estará hoy –“por cuestiones de agenda”– en el plenario de comisiones del Senado que tratará de tarifas.