En Salamanca, rectores universitarios debaten sobre el aprendizaje del futuro
El impacto de la digitalización y la convergencia de las tecnologías, ejes de un encuentro de más de 26 países
SALAMANCA.– “Para las universidades privadas es más fácil moverse que para las públicas porque en nuestras fortalezas también están nuestras debilidades. Cuanto más grande, más difícil cambiar”, señaló el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Luis Graue, cuando le tocó exponer sus ideas en torno de “la innovación y la internacionalización en la formación universitaria”.
Graue sabe de qué habla: la UNAM es una de las universidades más grandes de América Latina y del mundo, con 350.000 estudiantes de grado y posgrado, y que suele sacarles amplia ventaja en los rankings internacionales a sus pares latinoamericanas.
El debate se dio ayer en la jornada de inicio del IV Encuentro Internacional de Rectores Universia, una cumbre de autoridades universitarias de 26 países de todo el mundo que reúne a más de 600 rectores y a un total de 1200 asistentes entre los que se cuentan políticos, empresarios y corporativos de varios continentes. El encuentro, que dura dos días, se realiza en Salamanca, España, justo cuando la Universidad de Salamanca celebra este año ocho siglos de existencia.
En esta edición el encuentro plantea tres ejes temáticos. Por un lado, el impacto de la digitalización y de la revolución 4.0, con la convergencia de las tecnologías digitales, físicas y biológicas, en la universidad como centro de enseñanza y aprendizajes. En ese marco, el rector de UNAM planteó la necesidad de formar “ciudadanos íntegros, reflexivos y capacitados” en un mundo de extrema incertidumbre.
“La educación demanda hacer uso pleno de la tecnología, flexibilizar y modernizar las currículas y orientarlas a competencias”, sostuvo.
Autoridades de las universidad nacionales de Buenos Aires (UBA), de La Matanza, de Lomas de Zamora y de Córdoba también expondrán o moderarán debates claves, además de rectores de las principales casas de estudios superiores de Brasil, Chile, Colombia y Perú, entre otras.
Además, cerca de 45 rectores argentinos de universidades públicas y privadas se encuentran en Salamanca para asistir a los debates que se iniciaron ayer, a las 9, hora de España, en una mañana de sol tenue y 19° C de temperatura que desmintieron los peores augurios de lluvia. La secretaria de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación nacional, Dany Tavela, también está en Salamanca.
Con la llegada del rey de España, Felipe VI, al Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León, rodeado de autoridades políticas, rectores y funcionarios, se dio por inaugurado el evento. El rey también dio un apretón de manos al rector de la UBA, Alberto Barbieri, que este año preside la comisión internacional del encuentro.
¿Por qué Barbieri en un rol tan destacado? Esa es la pregunta para un alto corporativo del Banco Santander, que promueve el proyecto Universia. En off the record, el ejecutivo dijo a la nacion: “Por el peso de la UBA y por Barbieri: se mueve como un político”.
En esta tarde de lunes en Salamanca, se lo ve a Barbieri haciendo de anfitrión en uno de los patios secos de corte medieval que se repiten en el campus universitario de esta localidad de 150.000 habitantes y 30.000 estudiantes de la Universidad de Salamanca.
Un segundo eje de discusión está centrado en la otra misión de las universidades, la investigación. Y finalmente, el modo en que las universidades contribuyen al desarrollo social.
Por su parte, la presidenta de Universia y del Banco Santander, Ana Botín, señaló: “Creo en una educación superior que incorpore siempre una formación humanista, transversal y multidisciplinar, en una universidad que sea fuente de innovación, pensamiento crítico y conciencia social”. Universia, la mayor red de universidades del mundo, es una iniciativa nacida en 2000 con el apoyo del Santander.
También se escucharon las palabras del secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. “Los éxitos y fracasos de las universidades tienen muchos elementos comunes”, afirmó, al mencionar el modelo de financiamiento, entre otros factores, y subrayó con elocuencia: “Nada es gratis. Alguien siempre tiene que pagar”.
Las discusiones siguen hoy, con el foco en la relevancia social de la tarea universitaria en el contexto del cambio actual.