Aguer descalificó a las mujeres “exaltadas de pañuelos verdes”
Afirmó en La Plata que “muchos confunden memoria con rencor y justicia con venganza”
LA PLATA.– El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, llamó “exaltadas de pañuelos verdes” a las mujeres que militan a favor de una ley que legalice el aborto. Fue durante la homilía por el tedeum del
25 de Mayo, ante la presencia de la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente local, Julio Garro.
El arzobispo de La Plata, quien presentó su renuncia al Papa por cumplir 75 años, tuvo apenas un saludo protocolar con la gobernadora, antes y después de celebrar la misa.
En la homilía, el arzobispo recalcó: “Patria, digo, y no ‘Matria’ como pretenden algunas exaltadas de pañuelo verde”. De paso, aludió “al cambalache del predebate sobre el aborto, el desfile por el Congreso Nacional”, en clara referencia a los colectivos feministas que piden la despenalización del aborto.
Aguer lidera un fuerte movimiento en contra del aborto: el sábado próximo celebrará la festividad de Corpus Christi, “en clave de defensa de la vida en abundancia”. En ese sentido, invitó a toda la feligresía a la misa que se celebrará ese día, a las
15, en la Catedral. Posteriormente, la procesión con el Santísimo Sacramento recorrerá distintas calles del centro platense –pasará por instituciones oficiales, como el Ministerio de Salud provincial– y concluirá con una bendición solemne en la Catedral. Se invocará, entonces, para que los gobernantes defiendan la vida más débil e inocente: la de los niños por nacer.
El arzobispo habló ayer de política y aseguró que “existe una falta de vocación política en todos los sectores”. Dijo que la grieta “no ayuda al diálogo democrático” y que “algunos confunden memoria con rencor, y justicia con venganza”, en una referencia a la defensa de los derechos humanos.
En una fuerte crítica social, Aguer estimó, además, que los argentinos “somos hábiles en copiar lo peor del mundo”. Y advirtió: “Seguimos engañándonos a nosotros mismos, creyéndonos los mejores. Y nos cuesta registrar la suerte del prójimo e interesarnos por ella como si fuera la nuestra. Somos habilísimos en copiar lo peor que encontramos en otros sitios del mundo”.
Aguer presentó su renuncia por llegar al límite de edad que fijan las normas canónicas para la función pastoral, aunque permanecerá en funciones hasta que el Papa decida si acepta la dimisión . Entre otros posibles sucesores se menciona al arzobispo Víctor Manuel Fernández, exrector de la Universidad Católica Argentina (UCA), que no tiene actualmente una jurisdicción eclesiástica asignada.