Mundo Lego: un universo solo para fanáticos
En su último fin de semana en Buenos Aires, Bricklive alimenta la memoria emotiva con piletas llenas de ladrillos, fichas de encastre, zonas de construcción y estaciones temáticas para que adultos y chicos desplieguen su imaginación
Montado en un espacio de 5000 metros cuadrados y con más de dos millones de piezas, los fans de Lego, la marca de juguetes danesa reconocida por sus bloques de plástico interconectables, ingresan al Pabellón Ocre de la Rural como feligreses al templo de su devoción. Es que durante el último fin de semana y en el transcurso de este finde largo, allí aguardan piletas repletas de ladrillos para zambullirse entre las ya legendarias fichas de encastre, diferentes zonas de construcción y estaciones temáticas para desplegar todo su expertise con las piezas de ensamble.
Si bien es un paseo ideal para ir con los chicos, no sorprende encontrarse con los adultos en pleno éxtasis creativo. Muchos recordarán los irrompibles juegos de Rasti para armar o Mis Ladrillos, que los entretuvieron durante la infancia con sus piezas de colores y otros tantos accesorios como ruedas, puertas, tejas o ventanas para diseñar autos, casas, robots, castillos y todo tipo de artefacto.
“Bricklive es una exposición partiesta cipativa, un espacio lúdico para que padres que tienen una pasión por esto se encuentren con sus hijos y tengan mil y una posibilidades de hacer lo que quieran”, asegura Jonathan Hofman, uno de los organizadores de expo que desembarcó en Buenos Aires y viene creciendo en diferentes partes del mundo, como Estados Unidos, Brasil, Corea, China, Suiza, Francia, Italia o el Reino Unido.
“La gran evolución de estos juegos tiene que ver con la incorporación de sus nuevas licencias relacionadas a personajes como los superhéroes de DC o las estrellas de Cartoon Network hasta los Simpson”, señala Hofman.
Vale aclarar que Lego es abreviatura de dos palabras danesas, que significan “jugar bien”. Diseñado a medida de sus fans, Bricklive ofrece un recorrido por estaciones donde se presentan distintas líneas del juego como Star Wars, Ninjago –uno de los más populares entre los varones–, City, Friends o Technic, mientras los actores interactúan con los chicos a través de juegos, organizan concursos y actividades acorde con las temáticas planteadas.
Apenas ingresar, Safari recibe a los visitantes con una exhibición de grandes creaciones completamente realizadas con fichas de Lego, desde un león hasta un mono, con una escenografía que recrea la jungla y dos personajes vestidos de exploradores.
El sector Star Wars ofrece una ambientación intergaláctica, y si coincide con la grilla horaria se puede apreciar el desfile de la Legión 501 con más de 20 personajes de la saga. También cuenta con una sección para construir naves con fichas especiales como light servers, alas, turbinas, cabinas o reactores, que una vez terminadas pueden sacar a volar sobre un diorama interestelar.
Ninjago, otro de los preferidos, presenta una ambientación oriental con un gong en el centro y dos ninjas que les brindan a los participantes cinturones de judo para concursar en un torneo de patadas. El recorrido se extiende por City, una estación ciento por ciento urbana, donde se entregan cascos y una batea con cientos de piezas para construir una ciudad. En la sección Minecraft, aguardan 10 estaciones de Playstation para jugar al videogame, pero también los ladrillos vinculados a la temática que consiste en construir una ciudad en medio del campo, entre árboles y praderas.
Los fanáticos de los fierros encontrarán su lugar en Lego Race, con cubiertas de autos que sirven como bateas repletas de fichas para armar su modelo de automóvil favorito, y unas pistas para correr sus propias creaciones; o la estación Technich, especializada en la construcción de tractores con fichas amarillas.
También se destacan Architecture, una sección para entendidos de la construcción, que desafía a levantar obras de arquitectos de renombre como César Pelli o Le Corbusier en fichas completamente blancas.
Para los más chiquitos, Duplo y Soft Play ofrecen una línea de fichas más grandes, blandas y de fácil encastre. Y al fondo del salón, Graffiti invita a dejar un mensaje grabado sobre un gran tablero con fichas de encastre multicolores.
A la salida, los fans deberán enfrentarse a las Honesty Boxes, una cajas que apelan a la buena conciencia e invitan a depositar allí cualquier ficha olvidada en el fondo de algún bolsillo o el doblez de una campera.