el reto de mantener vivos los créditos
El directivo de un banco privado me llamó para informarme que elevaría la tasa de los créditos en UVA a
10,5 por ciento”, se lamenta el directivo de una de las desarrolladoras más grandes del mercado. El dato desmotiva en un contexto en el que el Gobierno busca que los cimbronazos cambiarios de las últimas semanas no afecten el despegue que había tenido el mercado de la mano de los créditos hipotecarios. De hecho esta semana el propio ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, se reunió con el Secretario de Vivienda, Iván Kerr y referentes del mundo inmobiliario para implementar medidas que apacigüen las aguas. Buscan que los tomadores de un crédito Procrear que ya está acordado y próximo a escriturar tenga la posibilidad de tomar un 10 por ciento más del monto de lo que ya se le había habilitado originalmente. De esta manera, el comprador tendrá más pesos disminuyendo la diferencia que le pudo haber causado el aumento del dólar. “Es un paliativo”, aclara un comprador y se queja; ”la corrección del 24 por ciento de dólar en apenas dos semanas encareció la propiedad en pesos en ese mismo porcentaje”. Teniendo en cuenta esto, en Casa Rosada también trabajan en elevar el monto del subsidio que hoy varía entre
$200.000 y $400.000 y en acortar los plazos de los trámites en el proceso de otorgamiento – que en algunos casos se demora hasta cuatro meses–. Mientras tanto el Gobierno ya anunció que los próximos llamados a tomar Procrear ya serán nominados en UVA. Esta es una señal clave para el sector. Frigerio también trabaja en exenciones impositivas a los fideicomisos y en lograr que los boletos de las construcciones al pozo se puedan registrar, para generarle certidumbre a los constructores.