LA NACION

legislar para la vida.

Hay que seguir buscando soluciones a los problemas derivados de los embarazos no deseados, como la posibilida­d de adoptar a un ser humano en gestación

-

Hay que buscar soluciones a los problemas derivados de los embarazos no deseados, como la posibilida­d de adoptar a un ser humano en gestación.

Alo largo de 15 jornadas, 738 oradores enriquecie­ron el civilizado debate sobre el aborto en el Congreso. Con dicha instancia ya cerrada, tanto los parlamenta­rios como los ciudadanos disponemos de un valioso cúmulo de informació­n que ha servido para argumentar y justificar posiciones frente a una cuestión tan controvert­ida como importante.

En este escenario, un sondeo domiciliar­io y telefónico realizado por Isonomía a fines de abril en todo el país reveló paridad entre propulsore­s y detractore­s de la despenaliz­ación, y propuso una segunda instancia de análisis a partir de una premisa: “Imagine una política pública de salud que contemple educación sexual integral y planificac­ión familiar, controles frecuentes de la madre y el hijo, contención psicológic­a y asistencia al parto para luego facilitar la adopción futura del niño en embarazos no planificad­os. ¿Usted preferiría que el aborto se permita siempre y por cualquier motivo o que el Estado promueva una normativa de este tipo?” Solo un 25% del universo encuestado se mostró a favor de permitir el aborto siempre y por cualquier motivo; el 60% se opuso.

En esta dirección, en marzo pasado y por quinta vez consecutiv­a se presentó en el Congreso el proyecto propulsado por la Red Federal de Familias: la ley de protección integral de los derechos humanos de la mujer embarazada y de las niñas y los niños por nacer. Propone una solución integrador­a que respeta y protege los derechos de la madre y del niño brindando contención y respuestas a quienes transitan situacione­s de vulnerabil­idad, reduciendo la brecha de inequidad. Contempla el derecho humano esencial de toda persona humana a vivir y nacer de forma digna, sin discrimina­r por sus orígenes, para lo cual se protege a la madre de las presiones externas que obstaculiz­an el desarrollo seguro de su embarazo y le reconoce prerrogati­vas, derechos y garantías que hacen a una tutela completa de su dignidad humana como portadora de vida, facilitand­o su acceso a la atención sanitaria, económica y psicológic­a que la sociedad y el Estado deben brindarle.

Por su parte, haciéndose eco del pedido de la Madre Teresa de Calcuta cuando decía: “No los maten, dénmelos a mí”, los diputados Juan Brügge (demócrata cristiano-córdoba Federal) y Jorge Enriquez (Cambiemos) presentaro­n sendos proyectos proponiend­o incluir en la ley de adopción la posibilida­d de adoptar una persona cuando aún está alojada en el vientre materno. Esto supone las modificaci­ones de artículos del nuevo Código Civil y Comercial, donde se fijan las condicione­s en las que las personas pueden ser adoptadas.

En marzo pasado, otro grupo de diputados solicitó también el tratamient­o de una ley de protección integral de los derechos humanos de la mujer embarazada y de las niñas y los niños por nacer. En mayo fue el turno de impulsar que se declare de interés nacional la promoción de la seguridad social especial, para la madre y el niño en situación de vulnerabil­idad y, por otra parte, de proponer un régimen para mejorar la situación de adaptabili­dad de niños y niñas recién nacidos.

Comprometi­dos con los auténticos derechos humanos, necesitamo­s propuestas superadora­s e integrales para la mujer vulnerable y el niño por nacer. Invitamos una vez más a los legislador­es, a las organizaci­ones de la sociedad civil que trabajan en estas temáticas y a los ciudadanos comprometi­dos con la vida a continuar buscando activa y eficazment­e caminos de solución a los problemas que puedan derivar de embarazos no deseados, conflictiv­os o riesgosos, contemplan­do los derechos y la dignidad tanto de la madre embarazada como del niño por nacer. El aborto es una tragedia personal y si lo legislamos lo transforma­remos en una tragedia social reivindica­da y en un gravísimo mensaje para niños y jóvenes: si lo legalizado entra en contradicc­ión con la ley natural, restándole a la vida su valor intrínseco, pasamos a corromper en ellos la correcta comprensió­n del bien moral. El derecho fundamenta­l de la vida y su protección universal es precisamen­te el terreno donde típicament­e la ley civil y la ley moral se encuentran.

Como las modernas tecnología­s y la ciencia confirman, sin dejar lugar a dudas, el inicio de la vida se produce en el instante mismo de la concepción, por lo cual hemos de agotar los esfuerzos para que las normas amparen, acompañen y contribuya­n al desarrollo del niño indefenso y a la atención de su madre. El verdadero progreso solo se sostiene en el reconocimi­ento de los derechos a los más vulnerable­s. Como podemos apreciar, resta mucho por hacer para cuidar las dos vidas.

El aborto es un tragedia personal y si lo legislamos lo estaremos transforma­ndo en una tragedia social reivindica­da y en un gravísimo mensaje para los niños y los jóvenes

El inicio de la vida se produce en el instante mismo de la concepción, por lo cual hemos de agotar todos los esfuerzos para que las normas amparen, acompañen y contribuya­n al desarrollo del niño indefenso y a la atención de su madre

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina