Se frustró a última hora el encuentro con Trump
Macri se quedará sin ver al norteamericano, que boicoteó la Cumbre
QUEBEC (De un enviado especial).– Las esquirlas de la guerra diplomática de Donald Trump contra sus colegas de Europa y Canadá frustraron el encuentro que el gobierno argentino intentaba cerrar entre el norteamericano y Mauricio Macri, en un apartado de la Cumbre del G-7, que contra viento y marea se lleva adelante en esta ciudad.
Trump se encargó antes de aterrizar en Canadá de boicotear la cumbre con acusaciones contra el canadiense Justin Trudeau y el francés Emmanuel Macron por los aranceles a las exportaciones y un pedido para que sumen a Rusia, en contra del deseo mayoritario de países como Alemania, Francia y el Reino Unido, que conforman el eje europeo del club del G-7.
“Donald Trump está socavando las reglas básicas del orden internacional”, resumió en un título la revista The Economist para dar cuenta del tembladeral que es la diplomacia internacional.
El conflicto continuó trepando, mientras se comenzaba a hablar de la Cumbre del 6 + 1, mientras los diplomáticos argentinos se intercambiaban mensajes de último momento con sus pares de los Estados Unidos para conocer la posibilidad de cruzar a solas al menos por un momento a Trump y Macri.
El equipo de Macri ya había confirmado la reunión bilateral con la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que servirá hoy como coronación del acuerdo por 50.000 millones de dólares, que se anunció el jueves último en Buenos Aires después de entre cuatro y cinco semanas de negociación en Washington de los equipos técnicos.
La cita con Trump iba a terminar de sacar provecho al cruce hemisférico de Macri, que apuesta al acuerdo con el FMI para relanzar la economía y recuperar la confianza.
Pero Estados Unidos transmitió al resto de los países del G-7, tanto a los miembros permanentes como a los invitados como la Argentina, que Trump iba a marcharse antes de que terminara la Cumbre. Fue un gesto más del quiebre que los separa. Los diplomáticos argentinos entendieron entonces que la posibilidad de la cita se había cerrado y que no habría un reencuentro con el presidente norteamericano.
Adiós antes de tiempo
Trump se irá hoy de la Cumbre del G-7 en Quebec, cuando concluya la sesión sobre igualdad de género y empoderamiento femenino, una agenda afín a los anfitriones canadienses y los europeos, pero lejos, muy lejos, de la temática favorita del norteamericano.
El presidente argentino llegará al Hotel Le Manoir Richelieu, a 150 kilómetros de Quebec, a las 11.25 de hoy. Trump, que llegó a la Cumbre el viernes, se irá poco después.
Frente a la apuesta de apertura económica que propone el gobierno de Macri, el líder de los Estados Unidos impulsa un giro aislacionista que despierta terror en Occidente, pero cosecha algarabía entre gran parte de los votantes norteamericanos. La contradicción afecta los planes de la Argentina macrista. Y sus consecuencias tuvo el reflejo menor de frustrar un encuentro en Quebec.