La investigación apunta contra la abogada por el doble crimen
Bonanno se negó a declarar y continuará en prisión al ser señalada como presunta cómplice de un sicario
Salió de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina, en el barrio de Monserrat, esposada y con chaleco antibalas. Dos uniformadas le sujetaban los brazos y la llevaron hasta un automóvil. También fue escoltada por agentes fuertemente armado, con fusiles automáticos. Faltaba poco para el mediodía y Julieta Estefanía Bonanno, la abogada acusada de haber prestado colaboración en los homicidios de un presunto narco y del hijo de este, comenzaba su trasladado hacia el Juzgado Federal de Campana para prestar declaración indagatoria.
Fue un viaje de 80 kilómetros. El trayecto desde la dependencia policial hasta el Juzgado Federal de Campana fue más largo que la indagatoria. Bonanno, de 29 años, se negó a declarar ante el juez Adrián González Charvay, a cargo de la causa. Así lo informaron a la nacion calificadas fuentes judiciales.
La abogada está imputada en la investigación de los homicidios de Rodrigo Alexander Naged Ramírez, de 59 años, y su hijo John, de 30. El doble crimen ocurrió el lunes pasado después de las 21.40 en un edificio situado en Cabildo 2659, en Belgrano.
La imputada continuará detenida hasta que se resuelva su situación procesal. El juez González Charvay tiene la colaboración de detectives de las divisiones Investigación de Delitos Violentos y Operaciones Federales.
Los investigadores intentan determinar el móvil del doble crimen. Según informaron fuentes policiales, si bien primero se pensó que se estaba frente a un ajuste narco, no se descarta una hipótesis que apunta a un robo que derivó en el doble homicidio.
Bonanno era la abogada de Naged Ramírez. Ese hombre, nacido en Colombia y nacionalizado mexicano, había estado procesado en la causa denominada Bobinas Blancas, un intento de tráfico de 2000 kilos de cocaína ocultos en bobinas electromagnéticas de acero.
“La abogada fue detenida por haber contribuido a que se consumen los dos homicidios”, explicaron fuentes judiciales.
González Charvay y su equipo de colaboradores asumieron la investigación pocas horas después del ataque del sicario. El juez había pedido hacerse cargo del expediente de los homicidios por conectividad con la causa Bobinas Blancas.
Bonanno llegó al edificio situado en avenida Cabildo 2659, en Belgrano, a las 21.41 del lunes pasado. Quedó registrada por las cámaras de seguridad mientras esperaba la apertura de la puerta. Naged y su hijo alquilaban el departamento 10 D. En las imágenes se puede ver, detrás de la abogada, a un joven encapuchado. Sería el sicario, presumen los investigadores. Bonanno no parecería nerviosa ante esa sospechosa presencia.
La abogada, según las fuentes consultadas, explicó en su primera declaración que había ido al departamento de su cliente para dejarle dinero para pagar el alquiler. Esa versión no convenció a los investigadores.