Seis etiquetas que rescatan la tradición
Elaboradas con cepas tradicionales o en terruños de los orígenes del vino en la Argentina, proponen una historia para saborear con Club BONVIVIR durante julio.
La vitivinicultura argentina le debe mucho a los inmigrantes italianos y españoles. Sin embargo, la industria vínica local se desarrolló a imagen y semejanza de la francesa, con sus cepas, técnicas y bouquet. Esto se debe a que en los albores del siglo XX, Francia era el modelo de país que todo el mundo buscaba imitar y la industria del vino no fue la excepción. Desde entonces, los varietales franceses se propagaron por los viñedos argentinos, en especial los originarios de Burdeos. En julio, la Selección Exclusiva de Club BONVIVIR se inspira en la expresión bordelesa.
El primer ejemplar es la nueva edición del vino Singular del club, Las Perdices Reserva Red Blend 2016, corte complejo y sabroso de malbec, cabernet franc y petit verdot. La Mascota Cabernet Franc 2016 trae una exquisita cuota de sofisticación con la frescura propia de los vinos del Valle de Uco. Para completar, Humberto Canale Estate
Merlot 2017 da cuenta del potencial patagónico para el varietal más cultivado de Burdeos mientras que los amantes de los blancos podrán optar por Humberto Canale Old Vineyard Riesling 2017, vino complejo elaborado con una especialidad originaria de Alsacia y las laderas del Rin en Alemania.
Luján de Cuyo, reloaded
Veinte minutos al sur de la capital mendocina, Luján de Cuyo es el departamento responsable del auge de nuestra vitivinicultura a finales del siglo XX. Cuna de etiquetas célebres, este terruño cobija bodegas de larga tradición y jóvenes proyectos que aggiornaron la escena vitivinícola local. Con un protagonismo compartido con Valle de Uco, este departamento de la Primera Zona del vino mendocino, está en pleno
revival con sus terruños clásicos y longevos entre los que se destacan Vistalba, Las Compuertas, Perdriel y Agrelo. Básicamente las subregiones más elevadas y frescas de Luján.
En el mes de julio, BONVIVIR propone una Selección Alta Gama con foco en las nuevas expresiones que ofrecen estos viñedos. Por un lado, Bodega Decero plantea un sabor original con su Remolino’s Vineyard Mini Ediciones Petit
Verdot 2014, vino que nace en Agrelo y que ya se convirtió en la especialidad de la casa. De perfil complejo, este tinto ofrece tonos especiados con hierbas, frutos negros y dejos tostados. En boca despliega mucha personalidad con buen cuerpo y sabor franco.
Al otro lado de la ruta nacional 7, en Las Compuertas, Pablo Durigutti produce Carmela Reserva 2014 ,un Mmalbec que lleva el nombre de su primera hija. Fiel al sabor que define a este rincón histórico de Luján de Cuyo, un malbec de concepción moderna con importante expresión frutal y aromas florales. En boca es jugoso, fresco y carnoso.
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