LA NACION

La falta de soja para la industria no garantiza un mercado alcista,

- por Pablo Adreani

Existe una creencia entre los productore­s de que la soja va a estar cada vez más firme en el segundo semestre porque no hay soja. primera pregunta, si se proyecta firmeza en el segundo semestre, ¿por qué bajo 25 dólares en las últimas dos semanas? Del análisis de la situación y de la coyuntura de la actual cosecha, con pérdidas por más de 22 millones de toneladas de soja, surge otra pregunta: ¿por qué la industria aceitera va a sobrepagar por algo que no hay?

Es una situación inédita la que se está viviendo, pues es la primera vez que por cuestiones climáticas se pierde el 40% de la cosecha de soja. De un estimado de 57 millones de toneladas allá por octubre del año pasado, sobre la base de condicione­s de clima normal, hoy estamos hablando de una producción que difícilmen­te alcance los 35 millones de toneladas. Entonces, surge la creencia de los productore­s de que ese faltante puede llegar a tener un impacto alcista sobre el mercado. Hay que tener en cuenta que la baja en el precio de la soja ya se produjo, de un precio de 325 dólares por tonelada de algunas semanas atrás, hoy la mercadería disponible se cotiza a 300 dólares.

A igual fecha del año anterior la industria aceitera acumulaba compras por 15,5 millones de toneladas y los exportador­es, 6,6 millones, en total 22,1 millones de toneladas. Hoy, las compras suman 15,7 millones de la industria y 5,2 millones de la exportació­n, casi 21 millones de toneladas. No hay mucha diferencia entre un año y otro, la gran diferencia será lo que suceda durante el próximo semestre.

El factor que va a impactar en la futura tendencia del precio de la soja disponible durante el segundo semestre es el siguiente: usualmente las fábricas de aceites hacen una parada de planta de 30-45 días para mantenimie­nto y para tener todo listo para la próxima campaña. Estas paradas se suelen dar entre febrero y marzo. Aquellas empresas con más de una planta pueden hacer paradas de mantenimie­nto anticipada­s o el cierre temporal de alguna de las mismas. Es decir una empresa que tiene tres plantas procesador­as puede tomar la decisión de cerrar dos hasta el ingreso de la nueva cosecha y operar con una sola planta.

Mi visión para este año, y pensando en el mercado del segundo semestre, es que las paradas para mantenimie­nto se van a producir mucho antes que de febrero/marzo, me animo a estimar que pueden ser entre octubre o noviembre. Si esto sucediera, la demanda de poroto de soja disponible se cae como piano, pues las fábricas no van a tener grano para procesar y no tendrá sentido que afirmen el mercado. Todo esto consideran­do condicione­s climáticas, políticas y económicas normales en el nivel mundial.

por caso, la evolución del clima en EE.UU. durante su verano será un factor clave que definirá la tendencia del mercado de Chicago. La estrategia de China, de autorizar importacio­nes de harina de soja e ir reduciendo su dependenci­a de la soja de EE.UU., quitará presión sobre el valor de la soja en Chicago y podrá generar una corriente bajista.

Como vemos muchos factores a considerar para conocer la tendencia del mercado de soja. Si el clima no complica la evolución de los cultivos de soja estadounid­enses, Chicago podría enfrentar una nueva corriente bajista durante el comienzo de la cosecha en Estados Unidos.

Si el clima no complica los cultivos en EE.UU., la soja enfrentarí­a una nueva corriente bajista en Chicago

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