Tendencia. La responsabilidad social y ambiental gana terreno
La firma Genética del Este se convirtió recientemente en la primera cabaña bovina certificada como Empresa B en el nivel mundial
La cabaña Genética del Este, que tiene en la cría y en la provisión de genética de las razas Angus y Murray Grey dos de sus objetivos, se convirtió recientemente en la primera cabaña bovina certificada como “Empresa B” en el nivel mundial. Su presidente, Ezequiel Sack, contó a la nacion que el Sistema B es un movimiento global de empresas que quieren hacer un cambio, utilizando la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales.
“Ser Empresa B representa un compromiso de progreso continuo e implica contribuir a identificar todas las posibles áreas de mejora y de oportunidades para ser un agente de cambio en la economía y para potenciar el triple impacto positivo que procuramos con nuestro trabajo: en lo ambiental, lo social y en lo económico”, explicó el empresario.
Silvina San Martín Sack, directora ejecutiva de la firma, agregó que Genética del Este se unió al Sistema B por la convicción de ir hacia una mejora continua de los procesos. “Nos mueve la responsabilidad de resolver las problemáticas que enfrenta la ganadería en nuestro país. Está en nuestro ADN optimizar todas las variables de la actividad, gestionando los recursos de una manera sustentable. Por eso nos sumamos a esta comunidad de empresas que miden su impacto en la sociedad”.
Los responsables de Genética del Este, firma que cuenta con campos en la Cuenca del Salado, el norte de Santa Fe, Santiago del Estero y en Esquel, relataron que pasar a integrar el Sistema de Empresas B “conlleva un mayor relevamiento y seguimiento de cada tarea, para optimizarla y para generar el mayor impacto positivo posible. Nosotros ya veníamos trabajando en este sentido y con estos valores. Si bien siempre hay cosas que mejorar y cuidar, en nuestro caso las transformaciones no significaron un cambio de rumbo en lo que veníamos haciendo”, dijo Ezequiel.
Y explicó que el camino hacia la certificación fue un proceso “de intercambio con B Lab (es el área que se ocupa de los proceso de evaluación y certificación) que duró varios meses, en los que nosotros nos fuimos interiorizando sobre el compromiso de ser Empresa B, y B Lab fue comprendiendo la dinámica de la empresa ganadera en la Argentina, de una cabaña y del mercado de la carne”.
En el camino de la innovación y del trabajo en equilibrio con el ambiente, Genética del Este sumó el reciente estatus de Empresa B a la Certificación Grass, que avala un manejo holístico del sistema productivo de la firma, donde se hace énfasis en la regeneración de las tierras, es decir, en la formación de suelos y en la promoción del buen funcionamiento del ambiente donde se desarrolla la producción. “Genética del Este siempre trabajó con ganado de bajo costo de mantenimiento y alta adaptabilidad a pastizales naturales, privilegiando el conocimiento, apostando a la tecnología de procesos y no a la dependencia de insumos. Con el tiempo estos conceptos se han ido enriqueciendo y hoy el desarrollo sustentable es uno de los objetivos primordiales de nuestra empresa”, explicó Ezequiel.
En su opinión, “sería importante que más empresas del agro se sumaran a la metodología de trabajo del Sistema B. En primer lugar, porque se genera una sinergia entre la empresa y la comunidad que la rodea, para un desarrollo mutuo. en segundo lugar, porque set eje una red de trabajo muy valiosa, donde se comparten y enriquecen experiencias. Y en último lugar, porque se reduce el impacto negativo sobre el ambiente ”.
Silvina agregó que si bien en la Argentina el estar certificados como Empresa B es solo“un reconocimiento social, en otros países ya implica un trato diferencia len cuanto a tasas bancarias y a impuestos, entre otros beneficios del sistema”.