cuáles son los cambios que plantean los nuevos códigos
las propuestas que se tratan en la legislatura buscan un desarrollo más equilibrado entre el Norte y el Sur de la ciudad de Buenos aires
La Legislatura analiza dos proyectos de ley que modifican el statu quo del real estate porteño. Se trata de los nuevos Códigos de Planeamiento Urbano y de Edificación que impulsa el gobierno porteño con el propósito de modernizar paradigmas de construcción ya obsoletos. Aquí, las claves de una discusión que fijará nuevas reglas de juego para vecinos, corredores inmobiliarios, arquitectos y desarrolladores.
“Buscamos desarrollar una ciudad moderna pensada para las personas, con un desarrollo urbano sustentable y equilibrado”, aseguró durante la presentación de los Códigos, el Ministro de Desarrollo Urbano Porteño, Franco Moccia, y aseguró que con estas medidas se espera lograr un “equilibrio entre el Norte y el Sur de la Ciudad, quitando el concepto de zonificación, y un crecimiento sustentable desde lo social para alcanzar una ciudad aún más integrada y diversa”.
Ambas medidas ya se están debatiendo con funcionarios y especialistas en la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura Porteña, presidida por la diputada de Vamos Juntos, Victoria Roldán Méndez. El objetivo del oficialismo es sancionarlas antes de fines de año.
Urbanización Pro
El Código Urbanístico Porteño viene a reemplazar el de Planeamiento Urbano de 1977 y establece dónde, cuánto y con qué criterios se debe construir en la ciudad. Uno de los cambios que generó más polémica es el que establece alturas máximas de construcción: habrá sólo 6 opciones –a diferencia del Código actual que contempla
27–, siendo que el 70 por ciento de la Ciudad tendrá construcciones de menos de cinco pisos y el máximo permitido serán 38 metros, es decir,
13 pisos. Así, se privilegiarán los edificios altos para las avenidas, los medianos para las calles y los bajos para los pasajes, respetando la actual morfología.
Además, el nuevo Código –que necesita de una audiencia pública y doble lectura para su aprobación– privilegia la mixtura de usos en los barrios. En el pasado, se destinaron áreas de la ciudad específicamente a un uso: educación como por ejemplo Ciudad Universitaria, actividades financieras en el área del Microcentro de la ciudad, industria en la zona de la ribera del Riachuelo en Soldati y Mataderos, barrios de viviendas y un gran centro metropolitano. Ahora lo que se propone es que en cada uno de los barrios se puedan generar otros centros, es decir, que la gente viva pero que también haya comercios y pueda trabajar en sus barrios. El objetivo sería minimizar el uso de automóviles y del transporte público.
Otro de los ejes clave de la propuesta es que se incorporan las villas como barrios de la ciudad garantizándoles servicios e infraestructura.
Los nuevos estilos de edificación
Este Código, por su parte, está vigente desde 1943 y estipula cómo y con qué materiales se puede construir en la ciudad y los estándares mínimos de calidad, habitabilidad, seguridad y tecnología de las construcciones.
Uno de los cambios más controvertidos es el que elimina la obligatoriedad de la vivienda del encargado –que puede ser reemplazada por un vestuario–. También, se reduce el tamaño de la sala de máquinas por las nuevas tecnologías en ascensores y se promueve la iluminación LED, en consonancia con la idea tan escuchada por estos días de bajar los costos de las tarifas. Con el nuevo Código, ya no será obligatorio el uso de materiales específicos, como el mármol en la mesada de la cocina o que las paredes sean pintadas a la cal.
El nuevo texto impulsa la digitalización de trámites y, en ese sentido, la clasificación según la complejidad de la obra. Actualmente solo hay dos tipos de permiso, mientras que la propuesta creará el “aviso de trabajos de obra sin profesional”, el “permiso de micro obra”, el “permiso de obra menor”, el de “obra mayor” y el de “obra en altura”, además de varios casos especiales. Esta reforma posibilitará desagregar distintos tipos de responsabilidad, un reclamo de los Consejos Profesionales de Arquitectos e Ingenieros.
Se incorpora también un título sobre “diseño sustentable”, que regula todo lo referido al acondicionamiento térmico de la envolvente, el diseño bioambiental, manejo de las aguas, ahorro de energía y techos verdes. Sobre la estética urbana, el nuevo Código fija que las medianeras “deberán recibir similar tratamiento arquitectónico que la fachada principal en toda su extensión”. Ahora, habrá que ver cuáles de estos cambios deciden los legisladores dejar en los nuevos Códigos.